Para tener un resumen de lo que suponía un viaje de estos estraperlistas tomelloseros a tierras andaluzas, podemos disfrutar del poema escrito por Pablo Moreno Grande (en los años 40 del pasado siglo XX), magnífico documento que animo a ser leído de manera íntegra que podemos encontrar en el blog de Annabel Rubio (https://annabelix.blogspot.com/) y que estuviese custodiado durante mucho tiempo por el abuelo de ésta Ricardo Rubio.
Del motivo:
Si comprando honradamente
géneros que escaseaban, harina,
trigo, judías, aceite… en sitios que se criaban
¿y es esto ser delincuente?
[…] En aquellos tiempos duros
era pequeña la “teta”,
un pan valía cuatro duros
y un jornal siete pesetas;
en casa de los obreros
no se encontraban “mendrugos”.
Del itinerario tenemos
las siguientes referencias:
Se salía por las “Canteras”,
se pasaba por la
“Garza”,
por la “Hormiga” a coger la carretera
, por la “cuesta
del Ribero”,
la “cuesta
de la Malena”,
[…] y cogíamos la senda
dirección a Villahermosa.
[…] Entre bromas y armonía
se pasaba por Montiel
camino de Andalucía
a los pueblos de Jaén.
En Génave, en el “puente”,
en Orcera y sus alturas,
pero era más corriente
en la “puerta del Segura”.
Y
no podemos dejar de impresionarnos ante la descripción detallada de los sentires durante el recorrido:
Durante la ida:
En grupos de cuatro o cinco
era lo más indicao,
el sendero por el “Monte
” lo teníamos bien
marcado de
ir y venir diario
de vacío y de
cargao.
El viaje de vacío era coser y cantar
y casi siempre en Villahermosa
al no pensar otra cosa
era de punto de almorzar.
Llegados a Jaén y la vuelta:
Llegabas a media tarde,
te daba tiempo a envasar,
te recostabas un rato
en la cuadra o el pajar,
y a las tres de la mañana
ya estabas dando pedal.
- ¡¡Hasta que la vea en mi casa!!
decías al arrancar.
El terreno de Jaén
era subir y bajar,
inclinación hacia arriba
siempre hartos de sudar.
Y a veces, el
esfuerzo no valía para nada:,
En algunas ocasiones
no te salían las mañas,
se esperaban emboscados
en un juego de marañas
y quedabas atrapado.
Te quitaban el aceite
y también la bicicleta,
un auténtico sablazo…
Andando como un atleta
te llegabas a tu casa
con la bomba bajo el brazo.
Le pregunta su mujer
cuando le vio el atalaje,
-¿Qué te pasa Baldomero,
tienes ojos de salvaje?
Le contestó Baldomero
-Pues que me han chafao el viaje.
Entérate Magdalena
que el aceite de este viaje,
ni frito ni en el potaje,
no hace humo ni resquema.
-¿Qué ha pasado Baldomero?
-Yo te voy a ser sincero:
me han cogido los civiles
y nos han dejado a cero.
Quienes
se dedicaban a este estraperlo de supervivencia, trayendo comestibles solo para
que los suyos pudiesen comer o dedicando una pequeña parte a la venta para
ganar unos reales, eran generalmente gentes sin trabajo a los que no les
quedaba otra salida, pero además existía otra clase de estraperlo a gran escala
con la complicidad de los de arriba y donde, aprovechados sin escrúpulos,
llegaron a hacer fortuna beneficiándose de la necesidad existente. Haciendo una
comparación con estos tiempos que corren; “bendita corrupción” la de
aquellas arriesgadas personas, cuya única ilegalidad consistía en sacar
del hambre a sus respectivas familias, y a las de los imprescindibles
colaboradores y funcionarios, a quienes al igual que los demás ciudadanos, la
pieza de pan de cien gramos por persona, era a todas luces insuficiente.
Como
despedida de este artículo unos últimos versos de Pablo Moreno:
Así era este oficio,
era un trabajo muy duro
y a pesar del sacrificio
el que no tenía suerte
siempre estaba sin un duro.
Si no olvidas el pasado
recordando lo anterior,
al vivir un poco holgado
sabe la vida mejor.
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Miércoles, 28 de Febrero del 2024
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Jueves, 28 de Marzo del 2024
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