Pasados los actos oficiales del bautizo del Teatro Municipal de Tomelloso con el nombre de uno de sus hijos más ilustres, Marcelo Grande, llegó uno de los mejores momentos de la tarde con la proyección del documental Pantalla Rasgada, una aproximación intimista al proceso creativo de la obra del pintor tomellosero, un delicioso trabajo que enseña también el rostro más humano del artista.
La película, dirigida por Gerardo Gormezano, hace un repaso del trabajo, siempre pleno de texturas, de uno de los pintores y escenógrafos más reconocidos del panorama nacional e internacional, pero al mismo tiempo ahonda en su peculiar carácter: irónico, cercano, sarcástico, entrañable, con gran sentido del humor que fueron algunos de los calificativos que le dedicaron a Marcelo los cinco participantes en una mesa redonda de auténtico lujo; la actriz Enma Suarez; el gran director de cine y de teatro, Mario Gas; el propio Gerardo Gormezano, el fotógrafo, Javier Carrión y su pareja, Thomas Wey. Algunos espectadores también realizaron valiosas aportaciones y preguntas.
“Esta película ayuda mucho a conocer a Marcelo que, en ese momento, atravesaba un momento complicado”, señalaba Javier Carrión, mientras que Mario Gas también alababa un trabajo que “enseña la inteligencia, ironía, perspicacia, la timidez y la categoría artística de un pintor absolutamente excepcional que también tuvo un brillante paso por el cine y por el teatro. Trabajar con él era fantástico”.
Gerardo Gormezano apuntaba que había cierta duda sobre lo qué podía salir tras el rodaje en el que se empleó cerca de un año “pero nos quedamos muy sorprendidos al ver el producto final. La película se fue construyendo al mismo tiempo que el cuadro que pintaba. A veces se olvidaba que estábamos haciendo una película y se lo teníamos que recordar”.
“Es sorprendente ver la manera de trabajar de Marcelo que utiliza una lijadora, golpea el cuadro, lo riega, los rasca…le hace de todo. Era un artista muy inconformista que disfrutaba mucho en Tomelloso, pintando con los artistas de aquí, simplemente por el disfrute de compartir el arte con ellos”, contaba Javier Carrión que conoció al artista veinte años atrás y también subraya esa actividad frenética que caracterizaba al artista “era imparable, siempre estaba ideando nuevos proyectos, con ese carácter inconformista que en algunos momentos le hacía tapar algunos cuadros suyos”.
A Enma Suárez le llamó la atención como “la película enseña la relación que el artista tiene con su obra, esa intimidad misteriosa que solo le pertenece a él y a su obra, es una relación íntima que lo demás presencian, pero nadie más que él sabe lo que hace y lo que siente, transmitiendo siempre una libertad increíble y, sobre todo, lo bien que se lo está pasando. El documental me encanta porque está lleno de vida y de luz, no es una mirada retrospectiva sobre el artista”.
Así se fueron sucediendo unas aportaciones brillantes sobre la curiosa manera que tenía de finalizar sus obras, su generosidad con los demás, esas frases que dejaba inacabadas “porque pensaba que el otro ya sabía lo que iba a decir”, su amor por Tomelloso del que un día decidió salir huyendo del destino que le esperaba, esa capacidad para rehacer y deshacer cosas y, sobre todo, esa personalidad tan genial y peculiar que tanto hacía disfrutar a las personas de sus entorno más cercano.
{{comentario.contenido}}
"{{comentariohijo.contenido}}"
Sábado, 23 de Noviembre del 2024
Viernes, 22 de Noviembre del 2024
Viernes, 22 de Noviembre del 2024
Sábado, 23 de Noviembre del 2024
Sábado, 23 de Noviembre del 2024