En la página web del Ministerio de Consumo, en el capítulo de
funciones, se afirma: "El Ministerio de Consumo es el Departamento de la Administración
General del Estado al que le corresponde la propuesta y ejecución de la
política del Gobierno en materia de consumo y protección de los consumidores y
de juego".
En otras palabras, no le corresponde defender los intereses
de las grandes empresas (como sus ventas millonarias). Algunas de las cuales,
pongamos por ejemplo las cárnicas, incurren en prácticas de oligopolio, que
minan la competencia, fraude en la contratación de trabajadores (un 30% son
falsos autónomos según CC.OO) y explotación laboral, que se ceba principalmente
en la mano de obra inmigrante (salarios bajos, jornadas extenuantes,
disponibilidad absoluta, impago de vacaciones, escasa formación en prevención
de riesgos laborales, accidentes...) La desprotección y el miedo campan por sus
fueros en los mataderos, y no solo entre los pobres animales.
La defensa de las exportaciones españolas sería cometida, en
todo caso, y habría que ver cómo y de qué manera, del Ministerio de Industria,
Comercio y Turismo (Reyes Maroto)
Eso, sin entrar a valorar las declaraciones de Alberto
Garzón. Pero sí la vergonzosa desautorización, deslealtad, desprecio, plante y
ninguneo de la parte "socialista" del Gobierno - con su embaucador
presidente Pedro Sánchez a la cabeza - al ministro de Unidas Podemos, embestido
por el trumpismo ibérico.
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Viernes, 22 de Noviembre del 2024
Domingo, 24 de Noviembre del 2024
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