Hoy domingo veintitrés de enero, recordando días, tal vez, desventurados de nuestra infancia… Recorriendo y viéndonos de nuevo entre los tobazos y terrazas fluviales por donde, de crío, pescábamos calandinos, cachos, cangrejos…; viendo como se desmoronan los mogotes de tobazo, como centinelas inconmovibles, almacenando y aún guardando “ráfagas” y “cuadros” ancestrales de muchos eventos climáticos y sueños de sociedades que meditaban más sobre los milagros que por los grandes problemas; las Leyes de la Física del Universo, han “fantaseado”, como obrando prodigio, con una ráfaga de luz que “entraba” o “salía” de la oquedad, cuando enfocábamos con nuestra cámara la “cortina” travertínica y un todavía oasis geológico con sus maltrechas torrenteras, que recorren un camino de la vida, el cual contemplamos, meditando sobre el comportamiento humano y el sentido y misterio hondos de las Leyes de La Naturaleza del Cosmos.
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Miércoles, 27 de Marzo del 2024
Viernes, 29 de Marzo del 2024
Viernes, 29 de Marzo del 2024
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