Como saben nuestros lectores, el lema del circo es “más difícil todavía”. Ese adagio se pudo comprobar este sábado en el Marcelo Grande. Los componentes de la Compañía Pablo Méndez fueron rizando el rizo, dando otra vuelta de tuerca en cada uno de los números que llevaron a cabo en el escenario tomellosero. Estructuras gigantes, música, danza, equilibrismo, malabarismo… plantas y animales se unen en un elegante espectáculo circense, donde no falta la música y las iluminaciones que no dejaron de sorprendernos en la hora escasa que duró la función.

“Quimera”, como explica la información previa, es un espectáculo inspirado en una visión mágica de la naturaleza, donde los sueños y la mitología se entrelazan. Cualquier ilusión producto de la psique, por improbable que parezca, puede hacerse realidad. Mediante un lenguaje visual y acrobático este viaje fantástico estimula la imaginación del espectador hasta el final.

El espectáculo apela por la defensa de la naturaleza usando la magia del circo y haciendo disfrutar al público, familiar, del Teatro Municipal. Como decimos, el respetable dedicó una sonora ovación a la Compañía Pablo Méndez.