Otro paso cualitativo en la trayectoria de una mujer que lleva muchos años en este mundo y que, sin duda, ha realizado una gran labor enseñando a bailar a muchas generaciones. Amparo Ropero expresaba su satisfacción por el paso dado “Llevo ya mucho tiempo y estaba dando clases en otro centro distinto que se nos quedó algo pequeño. Por eso decidimos abrir esta sala. Estamos muy ilusionados, con ganas de seguir trabajando y enseñando”.

 En su oferta de enseñanzas, Amparo Ropero explicó que “vamos a hacer un poco de todo: baile moderno, zumba, sevillanas, flamenco y otros bailes en una sala ha quedado muy bien, sin columnas que dificulten nuestra labor, suelo de madera que nos viene bien para trabajar el flamenco y baile andaluz y con mucha luz. Además, la ubicación también es buena en una calle muy conocida de Tomelloso”.

Las niñas siguen siendo mayoría en la Academia, pero Amparo valora la creciente asistencia de “que se inclinan sobre todo por el zumba. Los adultos que tengo, tanto mujeres como hombres se encuentran muy animados. El baile atrae a muchas personas, es como una forma de vida, y ni siquiera algo tan difícil como esta pandemia ha podido con nosotros”.