En Tomelloso apareció en la década de los 80 y 90, dinamizando y colaborando en la Carrera Popular de la Feria, aquella que tenía su salida y meta en el Bar Plinio y también en la Carrera de Romería de Tomelloso. Entusiasta y apasionado del atletismo fue también uno de los impulsores del I Duatlón Ciudad de Tomelloso en el que participó. Corrió maratones y numerosas carreras, obteniendo numerosos trofeos que guardaba celosamente en una de las habitaciones de su casa.

Estuvo muy ligado al Club Liebre en aquella época que lo presidía Gabriel García de la Reina y que aglutinó a muchos pioneros del atletismo en Tomelloso como Tomás García Labrandero, Ángel Calabria, los hermanos Quintanilla, Jesús Olmedo, Luis Blanco, Cipriano Benito y un joven Fran Fernández, entre otros. Destacaba por su campechanía y sentido del humor y, sobre todo, por el gran amor que le profesó al atletismo durante la mayor parte de su vida.