A la reina de las noches de Chueca le sigue funcionando la fórmula: canciones de estilos variados, mucho ritmo, mensajes transgresores y la salsa picante de sus comentarios en su constante interactuación con el público. Los espectadores no pararon de reír, aunque algunos de ellos se incomodaban en su asiento temiendo ser víctimas de las preguntas provocadoras y comprometedoras de la protagonista del show.

Estuvo bien acompañada con la cordobesa Imperio Reina, que se introdujo con mucha dignidad por los vericuetos de la copla, aunque también se atrevería con otros géneros y estilos con una voz rotunda y potente. “Siendo tan pequeña, ¿de dónde te sale ese vozarrón?, le preguntó Chumina Power que fue repartiendo juego toda la noche. En un momento dado, y mientras movía con garbo la bata de cola, Imperio se cayó, pero demostró entereza y saber estar en un escenario para que el percance pasara casi inadvertido.

La venezolana Coco Luna impresionó por sus vertiginosas mutaciones de traje y unas increíbles coreografías que ejecutó con asombrosa rapidez. El entregado público acompañaba con palmas, mientras Coco Luna llevaba a cabo una exhibición de plasticidad y ritmo, dándolo todo sobre el escenario. A las tablas subiría después Isis Baker, camaleónica también en sus cambios de atuendo, interpretando recordadas canciones ochenteras y noventeras que el público acompañó y aún quedaba Cara para completar la animada velada. 

Como broche final, las cinco drags queen compartieron baile y canción después de dos horas de espectáculo. Les podemos denominar drags queen, transformistas, travestis…pero por encima de todo son artistas. Chumina Power agradeció la complicidad del público al que emplazó al carnaval del año que viene. Sin duda, es una apuesta segura.