Antonio Casero regenta en Tomelloso la gasolinera “Carburantes San Isidro” que abrió sus puertas hace 28 años y se ha distinguido siempre por un excelente servicio a sus clientes. El sector está en el disparadero de la información por la escalada de los precios de los combustibles y las recientes medidas que ha aplicado el Gobierno para que el consumidor final pueda encontrar unos precios más asequibles . De esta candente actualidad hemos hablado con un hombre que, además de la gasolinera de Tomelloso, es propietario de otras dos estaciones en la provincia y que, por tanto, conoce bien la realidad del sector.
Casero reconoce que “en estos momentos las dificultades son más de tipo informático que financiero. El gobierno me ha anticipado en fecha y forma el dinero y no ha habido problemas de liquidez, pero los informáticos están absolutamente locos. Como pueden van parcheando y digo parcheando porque cada día se encuentran con medidas nuevas que luego hay que instrumentalizar en un sistema. Y esto va a suponer un coste porque ellos realizan un trabajo que habrá que pagar, además está siendo un trabajo peliagudo, nada fácil”.
En cualquier caso, recuerda que “anteriomente tuve que anticipar 20.000 euros para que mis tres estaciones pudieran seguir trabajando. Pero hay doscientas o trescientas estaciones que no han podido abrir sus puertas, y tal y como están las cosas ahora mismo podrían cerrar en España más de cuatro mil gasolineras que sería un porcentaje cercano al treinta por ciento. El panorama es bastante preocupante”.
El empresario considera que este proceso se “se podría haber llevado a cabo de una manera mucho más cómoda y sencilla. Se ha hecho con bastante desconocimiento de la realidad del sector y se debería haber escuchado más a las gasolineras para tomar mejores decisiones. Pero incomprensiblemente la Asociación Española de Estaciones de Servicio ha solicitado en repetidas ocasiones reuniones con el Ministerio y no han sido recibidos”.
Antonio Casero cree que hubiera sido una alternativa más vialble “la bajada del IVA , tal y como se ha hecho con la electricidad, o la bajada del Impuesto de Hidrocarburos que los clientes también hubieran notado. Así se ha hecho en muchos países de Europa Y esa rebaja de 20 céntimos se podría haber aplicado directamente sobre las petroleras, que son mucho más fuertes y tienen una capacidad para negociar mucho mayor. De este modo, las gasolineras no habríamos sufrido tanto”.
Cuando le preguntamos sobre el comportamiento de los clientes en estos días tan convulsos, el empresario habla de tres fases. “Hasta el 30 de marzo, el cliente consumía con bastante prudencia, pero con la bajada que entró en vigor el 1 de abril el consumo se disparó. Pasados unos días se puede decir que las ventas se han estabilizado y ahora mismo estamos en unos niveles más o menos normales”.
Antonio Casero agradece el respaldo y apoyo que ha podido obtener de CEPSA “que nos ha proporcionado ayuda y anticipos y me consta que Repsol también ha actuado de la misma manera con las gasolineras de su red. El problema es que no todas las gasolineras cuentan con una petrolera detrás y sus dificultades han sido mucho mayores”.
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Martes, 1 de Julio del 2025
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