A las tres en punto de esta madrugada primaveral con la luna
de Nisán iluminado el cielo, ha salido la Procesión del Silencio, la que más
distingue a la Semana Santa de Tomelloso. Han sido dos años en los que, por
primera vez en su historia, esta particular estación de penitencia no ha recorrido
las calles de Tomelloso, eran muchas las emociones, las promesas y los
sentimientos. Y muchos los penitentes —varios cientos— que ha salido de la
parroquia de la Asunción a la hora fijada. El público ha querido acompañar y a
pesar de la hora, el primer tramo de la calle Doña Crisanta estaba abarrotado.
Como suele ser habitual, antes de efectuar el recorrido los
cofrades de la Penitencia de la Santa Cruz, ataviados con su túnica negra y
capucha monacal, han compartido una oración comunitaria en el templo. Han
recorrido, al ritmo monótono de dos tambores, las calles de Doña Crisanta,
Veracruz, plaza del Arcipreste, San Roque, General Espartero, Carlos Morales, Doña
Crisanta, Veracruz, Socuéllamos y plaza de España.
De nuevo, han vuelto a sobrecoger las dos largas hileras de penitentes con las cruces de madera al hombro, el ruido de las cadenas sobre el suelo, el ruido de los tambores y los pies descalzos. Y el hondo silencio y respeto del numeroso público. Acompañaba a la procesión —que abría el estandarte de la hermandad— la Gran Cruz Expiatoria del Pueblo. Cerraba el cortejo el párroco de la Asunción. Insistimos que la Procesión del Silencio es una de las muestras más emotivas de la Pasión en Tomelloso.
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Domingo, 31 de Marzo del 2024
Domingo, 31 de Marzo del 2024
Jueves, 25 de Abril del 2024