Los Madrigales Suicidas, escrita para voz femenina, piano, percusión y electrónica, es una fusión de los mundos creativos de Dionisio Cañas y Fernando Villanueva. El propósito de este último es hacer una lectura propia de los textos seleccionados, pero siempre a partir del conocimiento que el propio poeta le ha proporcionado sobre los mismos.

Villanueva lleva años buscando a ese Otro al que se refiere Dionisio Cañas. Para ello ha echado mano en sus piezas de la composición asistida por ordenador, esto le permite construir un Otro que le proporciona posibilidades a las que él, probablemente, no hubiera llegado por sí mismo.

Interesado desde hace un tiempo en la inteligencia artificial y en la externalización de decisiones musicales para que éstas sean tomadas por el ordenador, Villanueva está construyendo, con la ayuda de Julián Ávila, un sistema que controle los eventos que suceden en escena y que tome decisiones en función de ellos. No existe, por tanto, la idea de controlar la electrónica, sino que es la parte electrónica quien controla, a modo de ese Otro, a quienes participan en la ejecución de la pieza.

Tras la experiencia de sus Bukowski Madrigals (2009) Villanueva vuelve a la música vocal y a ciertos modelos de finales del siglo XVI y comienzos del XVII como son los madrigales. El concepto de representación musical vinculado al repertorio madrigalístico adaptado al mundo actual con los propios modos de representación proporcionados por las nuevas tecnologías.

A medio camino entre lo poético, lo representativo y lo dramático, Los Madrigales Suicidas promete ser una pieza que honre la poesía de Dionisio Cañas al tiempo que hace una lectura desde algunas de las visiones y preocupaciones más actuales en el pensamiento musical.