Cuenta que su hija iba con su coche en dirección a Pinilla, cuando vio a una persona colgada de un árbol en la carretera de Pedro Muñoz, muy cerca del antiguo cuartel de la Guardia Civil. Llamó primero al 112, donde le dijeron que ya se había recibido una llamada sobre la misma incidencia y acto seguido  llamó a su padre. Joaquín se encontraba en la calle del Campo, a la altura de los salones Mabel, y tardó menos de un minuto en personarse en el lugar. Era poco antes de la una del mediodía. 

Según explica Acedo, "en el lugar de los hechos estaban también agentes de la Guardia Civil que todavía no habían intervenido, y unos minutos después llegó la UVI Móvil y la Policia Local".

Joaquín tocó la mano del joven y comprobó que estaba caliente. Con la ayuda de uno de los agentes,  se subió al árbol y con una navaja pudo cortar la camisa que le estaba asfixiando. Varios agentes cogieron al joven para evitar que cayera al suelo, comprobó que tenía pulso y empezó a realizarle la reanimación cardiopulmonar (RCP). El masaje cardiopulmonar exige un importante esfuerzo físico a la persona que  lo realiza. Momentos después de iniciar la RCP, Joaquín recibió la ayuda de Policia Local y Guardia Civil para realizar el masaje cardiaco, mientras ventilaba al joven haciéndole el boca a boca.

El personal de la UVI Móvil estabilizó al joven senegalés, aunque cuando llegó  ya respiraba de modo propio,  y lo trasladó al Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan.

Las últimas noticias sobre el estado de esta persona es que mantiene una respiración  estable y que su cerebro no responde a estímulos. La Policía Judicial está realizando gestiones para localizar a su familia. La Voz también ha sabido que esta persona se pasó por la Cruz  Roja y Policía Local pidiendo ayuda para poder regresar a su país.

Según ha sabido este medio, la Policía Local de Tomelloso puso en contacto a esa persona con Cáritas ese mismo día y la entidad le facilitó la ayuda necesaria. 

Joaquín Acedo, que dentro de pocos días emprenderá su cuarto viaje solidario a Ucrania, no es la primera vez que tiene que ha intervenido en un suceso de parecidas características, pero  resta importancia a su actuación. “Al fin y al cabo, la sociedad nos ha formado para que ayudemos a las personas y el sábado había que ayudar  rápido y eso fue lo que hice”, concluye.