Presentó el encuentro Lola Blanco que dijo de la Coral de Conservatorio de Tomelloso que no ha dejado de aprender y crecer en sus casi treinta años de vida —de la mano de Marieli Blanco— con sus melodías que nos agrandan el alma. La Coral, adelantó la presentadora, no deja de conquistar nuevas tierras y el próximo mes de agosto cantará en la Catedral de Santiago para celebrar el año jubilar de la Virxe da Xunqueria, de Cee.

Con sus componentes vestidos de blanco, como anuncio a lo que sería su actuación, los miembros de la Coral del Conservatorio tomaron el escenario después de la primera interpretación musical de la tarde a cargo de Marieli Blanco y Arturo Sánchez. La agrupación tomellosera ofreció un repertorio marcado por sones de ida y vuelta, boleros y habaneras. También hubo sitio para una canción popular gallega, como preparación del viaje a esas tierras.

La actuación de la Coral del Conservatorio nos metió con sus ritmos y su gran interpretación en el incipiente verano. Las voces de los intérpretes nos mecían agradablemente, nos relajaban, nos animaban. El bolero “Contigo en la distancia” fue la primera pieza del repertorio de la Coral; “La llamada”, una nostálgica habanera dio paso a “O voso galo comadre”, una canción popular gallega. “Bésame mucho”, la conocida canción fue el siguiente número al que siguió otra habanera, “Rosita de un verde palmar”. Acabó la actuación de la Coral del Conservatorio con “Guantanamera”, con distintos miembros de la agrupación saliendo a la palestra a cantar las estrofas de la conocida canción cubana. El público disfrutó y aplaudió cada una de las piezas; un espontáneo grito “¡Sois únicos!”. La Coral del Conservatorio de Tomelloso abandonó el escenario entre una gran ovación del respetable.

“Infinitas razones para amar tantas canciones”

Volvieron Marieli Blanco y Arturo Sánchez a interpretar una nueva pieza instrumental para deleite del público.  Lola Blanco dio a conocer el apabullante currículum y el interminable palmarés del Coro Las Veredas. Dirigido por Enrique Martín, la agrupación es la ganadora del 27 Certamen Juvenil de Habaneras de este año en Torrevieja. Acompañó al piano Gerardo López Laguna que ha sido, entre otras muchas cosas, solista en Ia Orquesta y Coro Nacionales de España.

La presentadora recitó un poema de Gilberta Anatonia Caron, nos quedamos con el último verso “tengo infinitas razones para amar tantas canciones”, que describe la actuación de Las Veredas. La formación sorprendió por la estremecedora potencia de las voces —mayoritariamente femeninas— juveniles. Las cantantes, dirigidas por Martín, cantan, bailan y gesticulan unas piezas con unos arreglos únicos. Los números religiosos nos reconfortan el alma, las canciones de músicas del mundo nos animan; y todas nos embelesan.

“Ubi Caritas” fue la primera interpretación, siguió “O love”, la conocida obra de Elaine Hagenberg dio paso a la habanera “Entre Torrevieja y Cuba”. Dos canciones israelíes, “Ma navu” y “Bo yabo haboker”, fueron los siguientes números. Una magnífica interpretación de “Cantate Domino” nos metió en los dos últimos números “Non degu, non?” —que acabó con los miembros del coro formando un barco— y “Aizu Bandai-san”. El Coro Las Veredas recibió una gran ovación del público y ofreció como propina una singular versión de “Over the Rainbow”.

Hubo obsequios del la Coral del Conservatorio y del Ayuntamiento al Coro Las Veredas. La concejala de Cultura, Nazareth Rodrigo, agradeció el trabajo del coro anfitrión —del que la edil forma parte— y señaló su orgullo porque la formación invitada esté en Tomelloso.

El XIV Encuentro Coral “Ciudad de Tomelloso” acabó con las dos formaciones interpretando una canción tradicional de Zambia, mientras el público, contento, aplaudía puesto en pie. Y es que, como sentenció la presentadora “Donde música hubiere, cosa mala no existiere”.