Aunque   abrió sus puertas el pasado 4 de junio, es hoy cuando tendrá lugar la inauguración oficial de la nueva exposición de Pepe Carretero “Trans-Mintiendo 1” en el Centro Cultural Municipal Galileo de Madrid, en el corazón del barrio de Chamberí. Será a partir de las 19:30 y, además de admirar la obra,  también se podrá disfrutar de un cóctel y departir con un pintor que siempre desprende vitalidad y optimismo por muy mal que vengan dadas. El artista agradece a Chema_Perona  el diseño del cartel y la ayuda prestada por Javi Selas y José Ramón Rocabert.

-Para un artista siempre debe ser motivo de alegría la apertura de una exposición y más en un escenario como Madrid ¿no cree?

-La razón de ser de cualquier artista es mostrar su trabajo a la gente y que la gente lo haga suyo. Luego puede gustar más o gustar menos, pero tenemos que enseñar lo que hacemos.

-¿Qué nos vamos a encontrar en Trans-Mintiendo 1?

-La exposición ha sido posible gracias a una invitación que me hizo Transexualia, una asociación de transexuales de ámbito nacional y va un poco en el contexto del Día de Orgullo Gay que se celebrará próximamente. Se aguarda con especial ilusión tras suspenderse dos años seguidos por la pandemia. En un momento determinado, nuestro país fue líder en la protección de derechos LGTBI, ahora nos han superado algunos países, y va un poco en esta historia. He sacado cuadros muy antiguos que tenía y que, lógicamente, tienen mucha relación con mi vida. Hay una variedad de años y de imágenes.

-Deduzco que será una exposición muy diferente a la que trajo usted a Tomelloso meses atrás…

-Será totalmente diferente,  sobre todo por la temática. Lamento mucho y, no lo acabo de entender, que todavía haya gente conservadora que se escandice con estas cosas. A veces parece que el mundo retrocede en lugar de avanzar. Anteriormente, he expuesto en el Círculo de Bellas Artes y otros foros importantes y nadie se ha quejado.  Creo que tiene que ver con la polarización política que vivimos. Mi idea es llevar esta exposición también a Tomelloso, pero cuando lo vea oportuno y conveniente.

-La exposición lleva ya cinco días abierta ¿cómo está siendo la acogida?

-Chamberí es un barrio clásico, conservador. Mi costumbre es dejar una libreta para que las personas que visitan la exposición expresen sus opiniones con total libertad. Los comentarios están siendo muy buenos y cada vez estoy más convencido que la gente de la calle va mucho más avanzada que los políticos. 

-¿Cómo calificaría el momento creativo que atraviesa actualmente?

-Estoy al cien por cien. Tuve un bajón anímico, pero afortunadamente vuelvo a sacar la cabeza y  tengo las pilas cargadas. Vivo en Tomelloso, y si no trabajo allí, me pongo de los nervios. Me gusta estar en Tomelloso compaginando el  trabajo y mi familia. La verdad es que estoy trabajando a tope.

-¿Asistimos a una explosión de creatividad en el arte tras los duros tiempos del Covid-19?

-En mi caso puedo decir que la pandemia no me ha afectado en absoluto. En este tiempo hice lo que hacía todos los días: estar encerrado en mi estudio trabajando. Incluso, podría decir que trabajé más. No creo que haya habido un antes y después de la pandemia.

-¿En qué nuevos proyectos trabaja Pepe Carretero?

-De los proyectos que no están confirmados del todo, no suelo decir nada para no quedar como un fantasma (risas). Los artistas embellecemos la vida, pero no somos tan importantes como nos pensamos. Tengo cosas por museos de Andalucía y la temporada próxima creo que vendrá muy cargada para mí teniendo en cuenta que  todas las galerías trabajan con dos años de antelación.  El arte guarda una estrecha dependencia con la salud económica de la sociedad y  mucho me temo que los tiempos que vienen no van a ser muy buenos para el arte. Pero la  vocación del artista es fuerte y, como dice José Guirau, nos conformamos también con las migajas.