Pero no especuló con la igualada el conjunto local,  ambicioso desde el primer al último minuto y superior en todos los terrenos: táctica, técnica y, sobre todo, físicamente. Becerra puso de salida a Álvaro en la portería, Amador, Santi, Vela y Francho formaron la línea de cuatro; Nelín e Ismael actuaron de medios centros; Apio y Juan ocuparon las bandas, siendo Julián y Cristóbal los delanteros. Posteriormente fueron entrando, por este orden, David  Crespo, José Ángel, Mocho, Alex, Man, Tinajo, Santos, David, Jesús Benito, Quevedo y Fritz.

Enfrente un buen Alcázar con veteranos  de largo recorrido como Asterio y Zapata, acompañados por Jesús, Tejado, Pana, Matilla, Edu y Camacho, entre otros futbolistas. 

Al cuarto de hora, se adelantó el Tomelloso. Progresó bien Apio por su banda derecha y su centro envenenado lo rechazó el portero  a una zona donde llegó Juan para marcar. El gol premiaba el mejor juego de los locales, que solo sufrieron en el siguiente cuarto de hora, cuando Jesús, el ex del Tomelloso, puso a prueba a Álvaro en dos buenas oportunidades generadas en los minutos de mayor dominio visitante. 

Pero más claras fueron las que fabricaron los locales. Cristóbal, tras un exquisito control orientado tras el saque del meta, se quedó solo y su disparó rozó el palo. La tuvo después Crespo, al recibir desde la línea de fondo, pero el larguero repelió su disparo.

Con ventaja mínima, el partido estaba abierto. Pero en la segunda parte el mayor fondo de armario y reservas físicas de los locales serían determinantes. El Tomelloso tuvo el control, el dominio y las ocasiones ante un rival que tocaba bien, pero que le faltaba velocidad y profundidad para superar a una defensa local muy concentrada. Las ocasiones tomelloseras se fueron sucediendo hasta que Man puso el balón en toda la escuadra en un formidable disparo desde fuera del área. Poco después, José Ángel marcó el tercero y el partido y el campeonato quedaron vistos para sentencia.