Qué mejor manera que acabar (al menos cronológicamente) este tórrido verano, que se nos ha hecho larguísimo y difícil de soportar, que con la música de la Coral del Conservatorio de Tomelloso. El coro, dirigido por Marieli Blanco y con la participación de U-Ke-Lelas Band ofreció este domingo su cuarto Concierto de Verano que contó, además, con las intervenciones de Alicia Avendaño y Loli Blanco. Fue un divertido recital con el que el público que llenó la Glorieta de María Cristina disfrutó de lo lindo.

La de ayer fue una tarde fresca, con una ligera brisa y el público se animó a acudir a la Glorieta, seguramente el jardín más exuberante de los que tiene Tomelloso. Daba gusto estar en ese céntrico vergel, dejándose llevar por la música. Marieli Blanco presentó los distintos números que fueron interpretando alternativamente la Coral, U-Ke-Lelas y, como hemos dicho, alguna que otra “voluntaria”. Hay que reconocer, así lo hizo la directora, el acierto de trasladar este concierto de la Plaza del Agricultor a la Glorieta.

Como “siempre haremos hasta que nos pueda de nuevo acompañar”, el recital comenzó con “Contigo en la distancia”, pieza dedicada a Ángel Luis Moreno. “La llamada” fue el siguiente número, una habanera con el melancólico sabor al verano que se va y a la vendimia que llega. U-Ke-Lelas Band, que la componen María, Esther e Inma (“y Marieli también, que es nuestra pianista”), ofrecieron “Las hadas existen”, de Rozalén.

Luego se vivió uno de los momentos más emotivos de la noche, “el estreno mundial delante de todo el mundo” de Alicia Avendaño como cantante. La querida colaboradora de La Voz de Tomelloso, acompañada por las U-Ke-Lelas, interpretó “Eso que tú me das”, de Pau Dones. Alicia dedicó el tema a su familia y a quienes han estado con ella ayudándola para hacer más llevadera “la discapacidad que me ha tocado de nacimiento”.

La Coral interpretó, a continuación, una canción que, en hebreo, pide justicia en el mundo y la archiconocida “Bésame mucho”. A Isidoro Montaña le tocó poner la voz a “No puedo vivir sin ti”, con chiste incluido, interpretada por U-Ke-Lelas. La siguiente en subir a la palestra fue Loli Blanco; la reconocida actriz cantó junto a Inma Valero, que estuvo brillante y certera con sus bromas toda la tarde, “Vuelves”, de Rozalén.

Galicia y La Mancha, protagonizaron el siguiente bloque que interpretó la Coral del Conservatorio. Tras una canción popular gallega, los de Marieli Blanco interpretaron el arreglo que del poema “El polvo y la vereda”, de Juan Torres Grueso, hizo Javier Busto y unas “Jotas manchegas”. La habanera “Rosita de verde palmar” y su tierna historia de amor contada por la directora dio paso, de nuevo a U-Ke-Lelas Band.

Interpretó el trío (o cuarteto) “Blinding lights”, de The Weeknd, con la voz de María Perales y una fusión con “El Concierto de Aranjuez”. Mari Ángeles Tébar y Vicente Castellanos —el cantante debutó con los teclados— ofrecieron al público “Send me an ángel”, una balada heavy de Scorpions. “Omnia vincit Amor”, el amor todo lo vence, fue la siguiente pieza y el deseo de la Coral del Conservatorio de Tomelloso.

De nuevo U-Ke-Lelas Band, con su gracia y desparpajo, presentaron su siguiente número, una brillante “versión folk”, de uno de los temas más conocidos de Camela “Cuando zarpa el amor”. La última pieza del programa fue “Guantanamera”, cantada por el coro. El público premió con una gran ovación a los intérpretes. Antes de la propina, la canción religiosa de Zambia “Bonse aba”, Marieli Blanco dio las gracias a todos los que han colaborado en el concierto, anunciando que la formación coral ya está ensayando la Novena Sinfonía de Beethoven que se interpretará en el Marcelo Grande el sábado 3 de diciembre. Insistimos, la Coral nos regaló una gran tarde de música este domingo.