Sabemos que los carriles bici son buenos para las ciudades, mejoran la movilidad y la salud de quienes cambian el coche por las dos ruedas. Al promover opciones alternativas al uso del coche por el interior de las ciudades, se reduce la contaminación y polución ambiental, que también repercute positivamente en la salud de los ciudadanos. Se aminora también el consumo y el gasto en carburantes (tan escasos y por eso caros hoy en día) y el calor que genera el tráfico rodado en el interior de las urbes, que vista la evolución en ascenso de las temperaturas y los pronósticos para los próximos años, debería empezar a preocuparnos. 

El carril bici, además, aporta seguridad tanto a peatones, como a ciclistas, patinadores, usuarios de patinetes y scooters eléctricos, además de a las personas con movilidad reducida al ofrecerles un carril distanciado del tráfico rodado. Y eso, a la vez, mejora la circulación de los coches al no tener bicicletas en sus carriles.

Soy usuario de bicicleta, conocedor de sus ventajas y por eso en junio de 2014 presenté una propuesta al Ayuntamiento de Tomelloso sobre el carril bici. En junio de 2020 el Ayuntamiento de Tomelloso publicó el plan de movilidad urbana sostenible de Tomelloso que incluye un carril bici con similitudes al que yo presenté. Cuando lo hice, dediqué algo de tiempo a pensar sobre esa vía ciclista en la ciudad y saqué varias conclusiones que comparto a continuación:

Imagen Plano carril bici Tomelloso del plan de movilidad urbana sostenible de Tomelloso

1º La difícil integración de un carril bici en una ciudad que nunca pensó en el carril bici

No hay espacio suficiente para el carril bici en muchas de las vías de Tomelloso. Es obvio, se debe a que poco se han tenido en cuenta los espacios necesarios para desarrollarlo en las últimas décadas, por cierto, en las que más actividad constructora ha tenido la ciudad. No quiero detenerme mucho en cómo hemos llegado hasta al año 2022 sin un carril bici funcional que conecte sitios a los que los vecinos queremos llegar. De todas formas, no puedo dejar de mencionar que el problema actual viene porque nunca se pensó en esa vía ciclista en nuestra urbe, a pesar de haberlo prometido en sus programas electorales quienes han ocupado la alcaldía de Tomelloso las últimos 28 años, desde de que se construyera el único tramo de carril bici bien integrado en las calles de la ciudad en la Avenida Alcalde Francisco Javier Lozano.

Para que todos tengamos una referencia, las dimensiones válidas para el carril bici en Tomelloso están establecidas en el plan de movilidad urbana sostenible de Tomelloso, que determina en su punto 2.5.4, punto 1-Carriles Bici. “La anchura mínima estricta es de 1,25 m, siendo la anchura recomendable 1,50 m. Para carriles bici de doble sentido, la anchura mínima estricta es de 2,50m. Si hay bandas de aparcamiento hay que dejar un resguardo de 0,50m”.

Como ciudad, poco podemos hacer por cambiar la estructura de la localidad, el plan de movilidad urbana sostenible de Tomelloso contempla un carril bici integrado en las calles existentes, porque nunca se pensó en ese espacio dedicado, pero lo que sí podemos hacer es tener en cuenta el carril bici en todos los desarrollos presentes y futuros, no volver a hacer ningún polígono residencial, industrial, avenida o incluso calle sin pensar en las dimensiones necesarias del carril bici con sus distancias de seguridad.

2º) Sobre la usabilidad del carril bici

La propuesta la elaboré en base a las zonas ya existentes, después se añadió el carril bici del parque Urbano Martinez. A la hora de intentar comprender por qué el carril se usa o no detecté varias cuestiones:

2.1. Uso del carril bici existente. Es difícil en una ciudad que solo tiene dos trozos de carril bici inconexos y distantes concebir el desplazarse por ella usándolo. No tenemos conciencia porque en la práctica, no hay un carril bici útil que conecte sitios a los que queremos llegar, por lo que los trozos existentes del mismo muchas veces ni se tienen en cuenta. Aquí quiero añadir que personalmente aplaudo que se haya hecho algo de carril bici en Tomelloso y cuento con que la intervención actual todavía tendrá que terminarse. pero considero que es importante que se hagan bien las conexiones entre los distintos trazados, así como la correcta señalización y ejecución de los comienzos y finalizaciones del carril bici,  sobre todo, para dar seguridad tanto a ciclistas como a conductores y peatones.

2.2. Limpieza del carril. En ocasiones he circulado por el carril del paseo de la Avenida Alcalde Francisco Javier Lozano y se encuentra lo suficientemente sucio como para que no apetezca circular por ahí. Probablemente el no uso, hace que se limpie menos y se preste menos atención a su adecentamiento. En el parque Urbano Martinez el carril es de tierra en algunos tramos, lo que imposibilita su uso con patines y dificulta el uso con patinetes eléctricos.

2.3 Seguridad del carril bici. La seguridad del carril bici es imprescindible, en el trazado, que se ha pintado recientemente, del carril por la Avenida Juan Carlos I, los ciclistas circularemos a escasos centímetros de los coches sin ninguna barrera física que impida a éstos invadirlo, ni aparcar (cosa que a día de hoy sigue ocurriendo). Cuento con que todo eso se haya planificado y se ejecute pronto.

3º) El desarrollo del carril

Una cuestión importante sobre el desarrollo del carril, que creo que merece un punto en sí mismo es el clima, especialmente la temperatura. Esa circunstancia va a hacer que sea usado o no por los ciclistas que, como es obvio, no podemos encender el aire acondicionado en la bici. En este noviembre de 2022, en el que todavía tenemos temperaturas diurnas de verano, debemos pensar en la circulación en bicicleta por un carril bici de asfalto a plena luz del sol, sin protección de sombra de árboles. 

Con las olas de calor del pasado verano, me empecé a fijar en las temperaturas que marcan los termómetros de las farmacias de las Avenida Juan Carlos I y Antonio Huertas. Sin tener en cuenta las calibraciones de los termómetros y por tanto la fiabilidad de los datos que aportan, no deja de ser sorprendente como la temperatura varía más de 10 grados a la misma hora solo con unos cientos de metros de diferencia y se nota en la sensación térmica. Eso es fácil de entender si atendemos a la vegetación existente en ambas avenidas. La distancia entre árboles en la Avenida Antonio Huertas es menor que en la Avenida Juan Carlos I y a la vez, en la avenida Antonio Huertas hay dos filas de árboles en cada acera, eso hace que su sombra cubra casi toda la calle y la temperatura ambiente sea considerablemente menor.

Mientras que en la Juan Carlos I solo hay una fila en cada lado, lo cual hace que la temperatura en vía sea más elevada. Además,  el nuevo carril de esa calle queda totalmente expuesto al sol, lo que hará que no sea agradable usarlo con altas temperaturas. Y esto nos devuelve al punto 1,  espacio y dimensiones del carril. 

En la Avenida Alcalde Francisco Javier Lozano sí que contamos con un carril bici bien implementado, que recibe sombra de árboles toda la tarde, que además, cuenta con aparcamiento para coches en los 2 sentidos (que sería lo óptimo a tener en todos los carriles bici para evitar tener que decidir entre tener carril bici o aparcamiento) y aquí vemos el cambio entre el antiguo Tomelloso con la acera más antigua de la derecha con doble arbolado y más juntos que en la acera de la izquierda, de más reciente construcción, ya con solo 1 fila de árboles y más distantes entre ellos.

En este punto quiero señalar e invitar a la reflexión sobre que la avenida Juan Carlos I y la parte izquierda de la Avenida Alcalde Francisco Javier Lozano es más reciente que la parte derecha de esa avenida y toda la  Antonio Huertas, y deberíamos replantearnos también si esa reducción  de la frondosidad de nuestro arbolado y reducción de zonas con sombra es la que queremos seguir implantando para nuestras futuras calles y avenidas o debemos volver al planteamiento antiguo con más arbolado y umbría.

4. Que le queda al carril bici de Tomelloso

Es importante completar un circuito completo a la ciudad compatibilizando con el tráfico rodado y peatonal, para dar la oportunidad de tener acceso a un carril bici útil, que permita llegar a toda la población a los sitios que frecuentamos de forma segura, especialmente colegios e institutos, lo cual, bien gestionado, podría reducir el intenso tráfico a la entrada y salidas de los colegios.

El trazado actual es importante separar físicamente el carril bici como en la avenida Alcalde Francisco Javier Lozano, así como mejorar las uniones entre los carriles para dar seguridad tanto a ciclistas como a conductores. Cuento con que estará planificado y lo veremos próximamente.

Un carril bici bien acondicionado con sombra para que permita su circulación durante todo el año en una localidad cálida como Tomelloso requiere de como mínimo de 3,30 metros de ancho en cualquier vía para implementarlo. Deberíamos pensar además en el ancho adicional para que haya sombra en el carril y eso lo haga usable todo el año. En el interior de la ciudad es complicado, pero en los actuales extrarradios es fácil de hacerlo antes de que vuelva a ser tarde porque se empiece a construir. Como ciudad, estaría bien que se tuviera en cuenta para evitar futuras estrecheces en nuestras calles que generen más disputas sobre los espacios públicos. En estas dimensiones a tener en cuenta en las vías públicas debería también incluirse el espacio para los contenedores de residuos y reciclaje, o zonas de carga y descarga, que ocupan un espacio importante y luego hay problemas para colocarlos.

Y por último y lo más importante, necesitamos conciencia cívica por parte de todos sobre el uso del carril, si vamos en bici que lo usemos para no molestar a los coches y si vamos en coche, que respetemos los pasos de bicicleta y peatones, para que podamos hacer del carril bici una herramienta útil para nuestros desplazamientos por Tomelloso.