Una de las voces más autorizadas en el mundo de la viticultura es la de Rafael Torres. El presidente de la cooperativa Virgen de las Viñas sigue dejando un sello de modernidad, innovación y buen hacer en su gestión al frente de la empresa más importante de Tomelloso. Hablamos de una entidad de la que dependen tres mil familias y que marca el pulso de la economía de la ciudad. Es evidente que si a la cooperativa le va bien a Tomelloso también le va bien. El momento de esta entrevista con Rafael Torres es estratégico: acaban de presentarse los nuevos vinos y se ha celebrado una nueva edición del Certamen Cultural, la número 21, que también está contribuyendo a promocionar y engrandecer el nombre de la gran cooperativa tomellosera.

—Recientemente se han presentado los nuevos vinos de la cooperativa en Madrid ¿Qué nos puede decir acerca de sus características?

—En realidad cada añada es diferente, con su propio sello y características. Los técnicos que trabajan en el laboratorio han catalogado los vinos como de excelente calidad. La uva que llegó fue muy sana y nos  ha permitido elaborar esos buenos vinos. De hecho, sabemos que han tenido una gran aceptación.

—¿Presentará la Cooperativa alguna novedad este año?

—Nosotros siempre estamos investigando y trabajando en favor de la calidad. No lo puedo confirmar, pero es posible que salga alguna nueva referencia. Nuestros clientes demandan buenos productos y tenemos que satisfacerles en la medida de lo posible. Los productos que dedicamos a la exportación están teniendo una creciente aceptación y tenemos la asignatura pendiente del mercado nacional, donde nos topamos con el problema del bajo consumo de vino.

—La marca Lienzo ha tenido una gran presencia en los mercados…

—Es cierto que este vino ha tenido una repercusión muy importante en los mercados. Es un proyecto en el que hemos puesto todo el esfuerzo y el empeño y ahora estamos recogiendo los frutos. Son vinos en botella Premium que exigen una elaboración especial, muy cuidada, con uvas seleccionadas y un proceso de elaboración que culmina con su envejecimiento en barricas de roble francés. De momento, estamos con una producción limitada y botellas numeradas que siempre se agotan. Por esta razón, nos estamos preparando para aumentar la producción y poder satisfacer las  numerosas peticiones que tenemos de este vino.

—Tomelloso ha sido distinguido como el mejor destino ecoturístico de España y en esta distinción mucho tiene que ver la cooperativa Virgen de las Viñas, ¿no cree?

—Siempre he creído en el enoturismo como una alternativa económica muy interesante para poblaciones como la nuestra. Las bodegas tienen que ser lo más atractivas posibles y además de los depósitos y otros elementos indispensables de su producción, deben ofrecer otros alicientes. Nosotros lo hacemos con las cuevas, el museo y esos vídeos que ofrecemos a las personas que nos visitan. Todas las personas que integramos el Consejo Rector estamos encantados con la creciente afluencia de personas que visitan la cooperativa. Y algo importante, no solamente vienen personas de Tomelloso, sino también de Madrid, Córdoba, La Rioja y otros muchos puntos del país.

—Al presidente de una entidad tan inquieta hay que preguntarle por inversiones. ¿Qué nuevos proyectos asoman en el horizonte?

—Acaba de salir un nuevo Plan FOCAL que nos beneficia mucho y que nos permitirá seguir acometiendo inversiones. Y no son inversiones por puro capricho, hablamos de inversiones imprescindibles para tener la capacidad de respuesta que exigen los mercados  y los nuevos tiempos. Ahora bien, ante la creciente subida de costes, tenemos que ir priorizando, no podremos hacerlo todo de golpe. Hay que ir poco a poco, para que el socio no sea perjudicado en un solo euro.

—¿Podría concretar algunas de esas inversiones?

—Necesitamos más depósitos y barricas, también queremos instalar placas solares, aumentar nuestro laboratorio y mejorar los vestuarios. Asimismo, queremos contar con una nueva línea de embotellado y otro proyecto que queremos desarrollar es  el de un concentrador y rectificador de mostos.  Insisto, todo se irá haciendo gradualmente y sin que al socio le cueste absolutamente nada.

—Suele decirse que las cooperativas son las entidades que mejor aguantan las crisis, aunque las circunstancias actuales son especialmente difíciles ¿qué opinión le merece la actual coyuntura?

—El año ha sido muy complicado y se lo resumo de una manera muy clara: hemos tenido menos cosecha, menos grado y peor precio. Pero le puedo asegurar que no vamos a escatimar esfuerzos para defender nuestro vino de la mejor manera y que nuestros socios puedan obtener el mayor beneficio posible.