En este sentido la dirigente liberal ha afirmado que "los demócratas no debemos ceder ni un palmo de terreno a quienes quieren destruir la Constitución", recordando que la Carta Magna, de cuyo refrendo popular se cumplen mañana 44 años, es "el legado de nuestros padres y abuelos y debemos protegerlo por el bien de nuestros hijos y nietos". Así, ha lamentado que "la polarización, el auge de los partidos extremistas tanto de izquierdas como de derechas y las cesiones del PSOE a los independentistas" estén marcando la agenda política y haciendo imposibles los grandes pactos de estado que "solo podrán llegar desde el centro".

Por ello ha señalado la necesidad de que "tenga presencia y sobre todo influencia política" un partido liberal y de centro como Ciudadanos, inmerso ahora en pleno proceso de refundación. Así, ha mostrado su preocupación por el hecho de que PSOE y PP dependan de "los partidos populistas" consolidando así "una política basada en el choque permanente de dos bloques irreconciliables". Por este motivo ha indicado que "el único proyecto político que representa una esperanza para los millones de españoles que se sienten de centro, reformistas y herederos del espíritu de la Transición es el nuestro".