Una placa colocada en la
plazoleta central del parque Virgen de las Viñas indica que el 11 de abril del
año 2018, siendo alcaldesa Inmaculada Jiménez,
queda inaugurado el parque que tiene el honor de denominarse como la
patrona de la ciudad, la Santísima Virgen de las Viñas. Un nuevo pulmón verde y
área de esparcimiento en la conmemoración del Día Internacional del Árbol, para
disfrute de todos los tomelloseros y tomelloseras y en especial para los
vecinos del Barrio de Maternidad.
“La construcción de este parque fue un reto”. Fernando Peco nos introduce hoy en un parque de
grandes dimensiones “que fue un reto bastante importante porque estas parcelas
se rellenaron con escombros de multitud de obras. Se explanó y se decidió
construir un parque que llevaría un cerramiento. Hubo que aportar muchos metros
cúbicos de tierra vegetal cribada y hubo que hacer hoyos de gran profundidad”,
explica. Fernando se detiene en las plantaciones de la zona exterior del parque,
las que más le gustan, donde hay unos
zonas con valla chamberi, malla antihierba y piedra volcánica que se ha traído
de la zona de Bolaños y Almagro. El jardinero nos invita a fijarnos en unas
piedras de gran tamaño, denominadas bombas en el argot del mundo de las canteras, que también
proceden de la zona volcánica de Calatrava.
Preciosos abedules, cedros y cipreses. Entrando ya en el recinto admiramos unos
preciosos abedules y cipreses. “En nuestra latitud es muy difícil que se críen
los abedules, -explica Fernando-. Pero aquí los hemos plantado y están
espectaculares. A pesar de ser un árbol originario del norte de Europa y de tener
escasa protección de edificios de altura, el resultado ha sido muy bueno,
aunque también es cierto que el macizo tiene dos metros de profundidad, sin
ningún escombro y abajo se echó basura orgánica y tierra vegetal cribada. Este
es el único parque de Tomelloso donde se pueden ver abedules”.
En un parque con
numerosas especies, los que más
satisfacción están dando son los cedros y los cipreses tótem. “Hasta que no
hicimos este parque, no habíamos plantado cipreses totem en ningún sitio de la
ciudad. Todos los que poníamos eran
cipreses estricta. Los tótem no necesitan recorte”. Esta zona verde acoge también acacias, perales de flor, además de
los árboles frondosos, como las melias, que ya estaban antes de que se
construyera el parque y no se han podado nunca. Los plantó la empresa
constructora del polígono. Nos cuenta Fernando Peco que al parque Virgen de las
Viñas vendrán todos los trasplantes de palmeras que se vaya realizando de ahora
en adelante “porque todavía quedan muchos huecos por rellenar, si bien nuestra
idea es que haya pocos árboles, pero de gran tamaño. No queremos poner unos
árboles muy pegados a otros porque eso provoca que los árboles se ahílen
buscando la luz y al final no se desarrollan correctamente”, explica al mismo tiempo que resuelve por teléfono el intenso día a día de
su trabajo.
Un parque estructurado en bosquetes. Llaman la atención unos robles que se trajeron
de Badajoz y que han tenido un crecimiento exponencial. “Se hizo una prueba con
tierra machaqueo del vertedero y el experimento ha dado un buen resultado”,
dice el técnico. En la plaza central del parque
se plantó una encina proveniente del desmonte de la autovía “siendo
conscientes de que iba a ser complicado que agarrara. Le hemos hecho distintos
tratamientos y no hemos conseguido que tire. Por abajo le están saliendo unos
tallos y bueno como tiene algo vida la
mantenemos”. Asimismo, se plantaron tres matas de romero que todavía están en
floración y cerca vemos una decena de manzanos de flor. “Este parque se
estructura en torno a bosquetes, es decir, un parque que la gente lo pueda
disfrutar sin tener que mirar donde pisa. Hay bosquetes de abedules, perales,
manzanos…con el fin de tener distintas alturas y coloraciones. Y lo que nos
parece más espectacular son los cedros. “Tenían tres metros cuando los pusimos
y hubo que sujetarlos con tirantes y
estacas para que no se cayeran. Ya se han desarrollado bien y no necesitan esas
protecciones”. El jardinero explica que
la idea es seguir echando piedra puzolana, con grano de distinto tamaño y no
poner más arbustos. “Con la cantidad de arbolado que existe, cuando pasen
cuatro o cinco años el parque estará bien y no tendremos necesidad de poner más
arbustos”
Un sauce llorón en solitario. El técnico no explica otro curioso aspecto,
“cuando no se labora la tierra, al final se va formando una capa de verdín y
dejan de salir malas hierbas. Aquí no echamos ningún producto químico. La
hierba se quita a mano o con
desbrozadora, todos los productos que utilizamos son ecológicos. Fuera del
perímetro del parque hay un sauce llorón que tiene tres años y ya tiene un
porte bastante importante. Tiene una entrada de agua solo para él. “Hablamos de
un árbol de ribera de río que necesita mucha agua”.
Las zonas ajardinadas de la calle del Campo. Tras explorar todos los rincones del parque, nos
da tiempo a ver las zonas ajardinadas de la calle del Campo que está próxima.
“Era importante ajardinar una calle en la que solo había chopos en un estado
deplorable y adelfas, una cada diez de metros. Un ajardinamiento obsoleto y con
especies con excesiva necesidad de agua. Los chopos se talaron y se organizó un diseño
más acorde a la jardinería de los nuevos tiempos y se metió riego por goteo. Se
introdujeron especies muy parecidas a la del parque Virgen de las Viñas”, va
explicando Fernando que recuerda que en esta zona están las únicas moreras de
papel que hay en toda la población. “Se optó por arbustos recortados y
cipreses, con presencia de un algarrobo que se protegió los primeros años con un círculo de adelfas para preservarlo
del frío”.
{{comentario.contenido}}
"{{comentariohijo.contenido}}"
Jueves, 24 de Abril del 2025
Jueves, 24 de Abril del 2025
Jueves, 24 de Abril del 2025
Jueves, 24 de Abril del 2025
Jueves, 24 de Abril del 2025