Opinión

Tomelloso en Benavente

Juan José Sánchez Ondal | Miércoles, 25 de Enero del 2023
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A primeros de marzo de 1922 Jacinto Benavente, con 56 años de edad y casi un cuarto de siglo como autor de teatro, se había embarcado hacia Argentina como director artístico de la compañía de Lola Membrives  cuando recibió, el 9 de noviembre, la noticia de que le había sido concedido el Premio Nobel de Literatura. El Pueblo  cántabro del 6 de diciembre de ese año[1] daba cuenta de carta del recién galardonado desde Mendoza, Argentina,  en la que contaba  cómo tuvo noticia de la concesión de tan importante premio.

“En viaje de Rosario a ésta, en una larga parada para cambiar de tren, me sorprendieron los telegramas de Buenos Aires anunciándome la concesión del  premio Nobel. Era lo que menos esperaba… Poco antes en la mesa yo había vertido una copa de vino, y una gran mariposa blanca había revoloteado entre nosotros…Todos dijimos: “¡Buena suerte!” A poco llegaban los telegramas. Hay que ser supersticioso.

¿Alegre? … Qué sé yo. Todo eso, a  mis años, es como aviso de que ha llegado uno al fondo… Venga cuando quiera. Al morir podré decir con el Rey Lear: “Soy un hombre contra quién se ha pecado más de lo que él peco.”

¡Cuánto siento  lo que sentirán algunos!... ¡Cuánto me alegra lo que se alegrarán otros!...

Yo nadas he hecho para conseguirlo.

La noticia llegó a pleno carro de la Farándula; en el tren me halló rodeado de cómicos, los que durante ocho meses han representado mis obras. La alegría de todos fue grande… ¡Tenía algo simbólico!”

Pues bien, unos catorce años antes de la concesión de tan importante galardón, pero ya con casi un quinquenio de dramaturgo, no iba a ser menos don Jacinto, en mencionar a Tomelloso, aunque brevemente y de pasada; en este caso a una mujer de Tomelloso. Lo hace en su obrita “Teatro feminista”, en un acto, estrenada el 28 de diciembre de 1898 en el teatro de La Comedia por una veinteañera Carmen Cobeña en el papel principal de la directora del teatro,  reproducida en el Madrid Cómico del día 31 de diciembre de 1898.

Con la ironía característica del Nobel, trata en este juguete de exponer el intento de establecer un teatro feminista, de y sólo para mujeres, pues según el artículo primero   de su reglamento fundacional, “Todas las representaciones, ensayos, conferencias, etc. del Teatro Feminista serán sólo para señoras. Queda prohibida, bajo ningún pretexto, la permanencia de hombre alguno en el teatro (con exclusión de los precisos operarios.) Si alguna señora o señorita se viera en la necesidad de asistir acompañada de su señor padre o de su señor marido, se suplica lo deposite en el guardarropa, durante la representación; al efecto, se les facilitará un número para evitar pérdidas o equivocaciones. La empresa garantiza a los padres, y aun a los maridos, la seguridad de las señoras o  señoritas que asistan al teatro”

Dos reporteras acuden al teatro a entrevistar a la directora y la entrevista se desarrolla en los siguientes términos:

“Repórter 1ª.- Estamos encantadas con la idea de usted... Hace mucho tiempo que trabajamos por la emancipación de la mujer... Mi amiga es directora de una Revista científico-literaria... La mujer redimida...

Repórter 2ª.- Empecé por redimirme a mí misma... Mi vida ha sido una verdadera esclavitud, casada una vez, dos veces viuda.

Repórter 1ª.-" Yo he ido más lejos todavía... No me he casado nunca, pero conozco a fondo a ese tirano cruel y primitivo a ese homo sapiens como se llama con orgullo... Y si algún día me caso será por vengar en uno de ellos las afrentas de todos... Yo le aseguro a usted que si llego a casarme daré mucho que hablar...

Directora.- ¡Bravo! ¿De modo que ustedes serán partidarias decididas del Teatro Feminista?...

Repórter 2ª.- Siempre que responda a nuestros ideales...

 Repórter 1ª.- Por eso deseamos conferenciar con usted seriamente, no hemos de imitar a los reporters masculinos que sólo se fijan en exterioridades... en si tiene usted puesta la casa con gusto, en si sonríe usted al hablar, en si lleva usted un vestido de moda...

 Directora.- No, de moda no... muy sencillo...

Repórter 1ª.-  Pero muy elegante... Mira, como el que vimos ayer en casa de Antoine... Le hace a usted  muy bonito cuerpo…

Directora.-  Pues no soy de las que se aprietan...

Repórter 1ª.-  ¡Ay! no me hable usted. Nosotras tenemos una amiga, usted la conocerá, la de Tomelloso, que va siempre estallando...

Directora.-  Ya decía yo que aquel talle no podía ser suyo...

Repórter 2ª.- Ya ve usted. No corresponde a lo demás.

Directora.-  En mi teatro predicaremos con el ejemplo... Ya verán ustedes que revolución en la moda...

Repórter 1ª.- ¡Si, hija por Dios!.. A ver si de una vez suprimimos tantos estorbos...

Directora.-  Ese traje que usted lleva es monísimo... Se ve a la legua que es de hechura de sastre... de sastre inglés...

Repórter 1ª.- Completamente inglés... No pienso pagarle... “

El proyecto de teatro feminista fracasa en cuanto entran unos gomosos en los camerinos de las feministas actrices.

Madrid, 25 de enero de 2023.


[1] El Pueblo  cántabro: [1]diario de la mañana: Año IX Número 2840 - 1922 diciembre 6, p. 4, daba

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