Cambiaré de trabajo.
De hoy en adelante
tomaré un nuevo empleo,
mi labor será otra,
distinta por completo a la ya habida,
peor remunerada,
pero más atrayente
y muy satisfactoria.
Mi ocupación futura
será hablar con las musas,
y tal vez con las hadas
si ellas lo quisieran,
para que me contasen
con la amplitud debida,
los quids que hay en su oficio,
el porqué de unas cosas,
que pese a su misterio
pueden quererse tanto.
pues dan un gran placer a quien las vive.
Quiero que esas deidades,
o Láquesis, o Cloto,
me indiquen las labores
en las que he de afanarme
para mi complacencia;
qué es lo conveniente
para hallar el misterio,
hacia el que estoy volcado
y que ha de ser mi menester futuro
en días venideros.
Y es que a partir de ahora,
y pese a ser difícil,
quiero hallar la mirada femenina
capaz de trastornar a quien la advierta,
y al observar sus ojos
que son capaces de alterar la mente,
meterme en su misterio,
hundirme en sus encantos,
y estarme allí sin ver pasar las horas.
Luego, de vez en cuando,
con un hilo de voz sutil y tenue,
le cantaré poemas,
aquellos que haya escrito en mi modestia
en pro de su belleza,
de su guapura excelsa,
aún sabiendo que no haya conseguido
decir, aunque sólo un poco,
la maravilla que hay en su persona.
Será escasa mi habla
pues tornaré muy pronto a su mirada,
me sumiré en su cielo,
consciente de que no hay,
ni acaso parecido,
otro que pueda darme
felicidad tamaña.
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Viernes, 26 de Abril del 2024
Viernes, 26 de Abril del 2024