En el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, La Voz de Tomelloso ha entrevistado a Estrella Giménez, presidenta de Fundación Kirira, entidad señera en la lucha para erradicar esta  lacra que sufren o han sufrido millones y que implica unas terribles consecuencias para las víctima: físicas, psicológicas, emocionales y sociales. Instantes antes de iniciar una frenética jornada, Giménez atiende a los periodistas con la complicidad y cercanía de costumbre. 

-En este Día Internacional de Tolerancia Cero con la mutilación genital femenina se visibiliza esta terrible lacra que sufren millones de mujeres en el continente africano, espcialmente en Kenia...

-Es un día para sensibilizar y concienciar contra esta costumbre y viene a ser  uno de los principales objetivos que tenemos en Fundación Kirira, aquí en Tomelloso. Durante los pasados meses de noviembre y diciembre estuvimos en Kenia y la verdad es que hemos observado un avance considerable. En Tharaka iniciamos el proyecto hace veinte años y del cien por cien de las niñas que mutilaban, hemos pasado a un cinco por ciento, si es que llega, incluso en algunas zonas ya no existe esta práctica. Sin embargo, en Tangulbei se empezó más tarde y hay que trabajar muchísimo en comunidades como Kuria donde las tradiciones están muy arraigadas porque siguen la ley del clan. Se mutila menos que hace años, pero se sigue mutilando. Todavía queda un largo camino por recorrer.

- ¿Están satisfechos con el grado de respuesta que ha dado la sociedad a la causa por la que luchan?

-Estamos en Tomelloso porque somos de aquí y nos resulta más cómodo. El Ayuntamiento nos ha acogido muy bien, las empresas de la ciudad también son muy solidarias, ya sea con donaciones o con servicios. Cuando realizamos actividades en otros sitios y decimos que somos de Tomelloso se asombran de que en nuestra ciudad haya una organización que trabaje a nivel mundial. Una Fundación como la nuestra nos obliga a movernos mucho  en Madrid, pero en el ámbito regional  hemos encontrado un apoyo importante, ya sea de las instituciones o a nivel privado. 

-¿Dónde realizan su mayor acción social directa?

-En Tomelloso hacemos poca porque hay pocas mujeres migrantes procedentes de países donde exista la mutilación. Trabajamos en zonas de Castilla-La Mancha donde sí hay mujeres migrantes y colaboramos activamente con un protocolo que elaboró el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha y en el que nuestra Fundación aportó su experiencia. Es un protocolo de actuación multidisciplinar donde atacamos el problema en los ámbitos social, educativo y sanitario. Este protocolo marca unas pautas y nos dice que si encontramos una niña que pueda estar en riesgo, hay que actuar desde cualquiera de estos sectores.

-Siempre están emprendiendo nuevos proyectos y actividades y en su organización juegan un papel esencial los voluntarios ¿no es así?

-En la oficina somos tres personas y hay que dar las gracias a los voluntarios porque nos ayudan en todos los eventos. Creo que contamos con un buen equipo de personas, implicadas y preparadas. Nuestra labor esencial es concurrir a convocatorias de subvenciones que salen en todos los ámbitos de la administración. Disponemos de un plan de transparencia que permite que empresas grandes, corporaciones o entidades bancarias nos apoyen en el desarrollo de nuestros proyectos.

-Estuvieron hace poco en Kenia, ¿tienen programado un nuevo viaje?

-Con la pandemia todo se paró, pero volvimos en noviembre y diciembre y hemos comprobado que ocho dormitorios de rescate, casas de acogida y más de cien escuelas están funcionando bien. Llegamos a una  población escolar de más de cien mil chicos y chicas y toda la comunidad está muy implicada. Un gran trabajo que sale adelante gracias a las personas que tenemos allí, muy implicadas. Desde aquí les damos los fondos y ellos desarrollan los proyectos, aunque llevamos una fiscalización y auditoría de todos los gastos. En agosto intentaremos ir de nuevo, para seguir trabajando en nuestro gran objetivo de evitar las mutilaciones.

-¿Con qué actividades van a conmemorar este Día de Tolerancia Cero contra la mutilación?

-Esta semana y la próxima  tendremos una gran actividad con entrevistas de radio y televisión, también en medios locales y provinciales. Entre hoy y mañana estaremos en  Institutos de Tomelloso como el Airén, el García Pavón o la Escuela Oficial de Idiomas para hablarles, no solo de la mutilación, sino también de cómo es la educación en otros países. También iremos a colegios de Argamasilla y Ossa de Montiel. En el Pavón se ha preparado un acto  muy bonito, que además de informar, incluirá una actuación musical.

-¿Se muestra optimista sobre la erradicación definitiva algún día de la mutilación?

-Vemos que las cosas van mejorando, pero a base de un trabajo de pico y pala, un trabajo constante en el que no puedes bajar la guardia en ningún momento. Mientras tengamos fondos para poder seguir organizando campañas y que los colegios de Kenia dispongan de unos fondos mínimos  para trabajar con las niñas y que los maestros ayuden, seguiremos en la brecha.

-Presidir esta Fundación le ha obligado a realizar un gran trabajo y sacrificios, pero deber ser gratificante al mismo tiempo ¿no cree?

-Esta labor tiene sus luces y sus sombras. Empecé este proyecto hace veinte años y seguimos ahí porque hemos vistos unos resultados, de lo contrario quizá nos hubiéramos cansado porque implica muchas horas y sacrificios. Cuando vas a Kenia y ves niñas o mujeres que te cuentan su historia y que ahora son maestras o ingenieras, te das cuenta de que el esfuerzo ha merecido la pena.