Antes de que sonara la música, el presidente de la Peña Taurina, Luis Antonio Perales, dio la bienvenida a los asistentes y aseguró que “esta XXVII semana de actividades la hemos preparado con la ilusión de la primera y el respeto y nostalgia como si fuera la última. Esperamos que disfruten”, dijo.

Bajo la dirección de Marta Baños y Mariely Blanco el concierto se inició con el famoso pasodoble “La entrada” de Quintín Esquembre y siguió con “Gallito” de Santiago Lope; “Nerva” de Manuel Rojas y “Agüero” de José Franco. La  Coral entró en escena, por el patio de butacas, cantando magistralmente el tema “Adiemus”. Banda y  Coral convergerían por primera vez en el famoso tema “Capote de Grana y Oro” que encantó al respetable.

Aunque el pasadoble fue protagonista, el concierto fue variado y hubo espacio para temas como “The Mission”, interpretado a las mil maravillas, lo mismo que el Tango for a Toreador que tocó la banda sensacionalmente. El concierto concluiría con el “Castoreño” de Onofre Prohens y el pasodoble que lleva el nombre de la Peña Taurina de Tomelloso que compuso Pedro Álvarez Ríos. A la vez que sonaba el pasadoble, en la pantalla fueron apareciendo entrañables fotografías de las actividades realizadas por la Peña Taurina a lo largo de toda su trayectoria.  El público prolongó todos sus aplausos y ovaciones.

Ante tanto virtuosismo los bis tenían que llegar. Uno de ellos fue el conocido “Suspiros de España”. Y como broche el Himno de Tomelloso del Maestro Echevarria, con el público acompañando el estribillo y el ritmo con palmas. Fue un concierto brillante en el que también cabe destacar la labor de los técnicos y empleados del teatro.