Por quien empiezo?, por María, por Natalia, qué más da como dice Patxi López, me voy a decantar por María, que es la primera de mis niñas que pisaron mi humilde tienda, bautizada por mi gran amigo Miguel Huertas,” la Tinetería”, digo mis niñas pues así las he considerado desde el primer día que las vi.

Bueno al grano, pasó a mi tienda con una carita de como lo que era una niña, o así me lo pareció a mí, iba como descompuesta con un susto de miedo, y entablamos una pequeña conversación:

-Hola, buenos días, soy María, María Lara, y vamos a ser vecinos, pues estamos montado una Joyería aquí al lado.

-Bueno me alegro, espero que se te de bien, que creo que sí aunque éste pueblo es por donde le da, lo mismo te suben al cielo que te bajan a los infiernos. Pero ten mucho cuidado que eres muy jovencita y ese tipo de negocio es muy goloso para los amigos de lo ajeno, de todas formas en lo que yo te pueda ayudar cuenta conmigo, no tengas ningún inconveniente en llamarme cuantas veces te haga falta.

Ya un poco más distendida, me comentó que era de Argamasilla de Alba, y que no estaría sola que vendría su hermana Natalia y serían las dos las que llevarían el negocio.

Ya al cabo de unos días conocí a Natalia, igual que María una niña encantadora, las dos muy correctas y hablándome con mucha educación, muy bien, de momento me causaron una buenísima impresión, la que me sigue a día de hoy, ya conocí a sus padres que también me entraron como decimos aquí por el ojo derecho, muy buenas personas. Luego me dijo María, ya cuando hubimos entablado cierta relación de vecinos, que era novia de un hijo de una prima hermana mía que vive en Argamasilla, hoy su marido.

Fueron para ellas tiempos duros, yo me acuerdo que estaban como asustadas, si pasaba alguien así un poco raro a su Joyería, se asomaban al escaparate de mi tienda y yo cerraba la “fragua” y me mudaba con ellas, me sentaba en la silla que tienen al pasar a la izquierda y estaba hasta que se marchaba el cliente. Ellas no sabían que cuando termina la vendimia, pues algunos jornaleros extranjeros compran muchas cosas de oro, y claro pasaban a su Joyería y las pasaban canutas.

Recuerdo un día por la mañana, vi por mi escaparate a un individuo con un aspecto un poco raro y no tuvieron que llamarme, me pasé a su Joyería y sin mediar palabra me senté en “mi silla” hasta que el cliente se fue, la cara de agradecimiento y tranquilidad que les transmitió mi presencia no la olvidaré.

La espina que tengo clavada fue el día que las atracaron, estaba en mi tienda hablando con Enrique, padre de los Oddas, y oía mucho ruido, a lo que le dije “ya están las niñas otra vez de albañiles”, voy a darles un repaso, por un minuto no pudimos hacer nada, se iban los cacos y me las encontré a las tres, María, Natalia y Ana, llorando con un ataque de ansiedad terrible, las tratamos de consolar pero es muy difícil, lo dejaron todo destrozado, ya llegó la Guardia Civil y a los trámites.

Me parece mentira que hayan pasado VEINTE AÑOS, cómo se pasa el tiempo, María, Natalia, no sabéis cuanto os echo de menos, a todos mis vecinos a Raquel a los Oddas, los Penadeses, las Contreras, a todos, no os podéis imaginar el día que cerré por última vez mi pequeña tienda y nos hicimos la foto, el frío que me entró de pies a cabeza.

Natalia, María , a vosotras no os hace falta el día de la mujer para que os homenajeen, que sí que es un reconocimiento, sois dos mujeres VALIENTES, que os habéis metido a Tomelloso en el bolsillo con vuestro trabajo, buen hacer y esa simpatía que derrocháis a manos llenas.

Que cumpláis muchos años más.

Os repito mi enhorabuena y os envío un abrazo muy grande.

Vuestro vecino,

Tinete.

Marzo 2023.