Dicen que Alonso Nuñez “Rancapino Chico” tarareaba ya canciones flamencas antes de empezar a hablar. Y no es de extrañar por los genes de una familia chiclanera que aportó mucho y bueno al género español más universal desde los tiempos de “La Obispa”, la bisabuela. El gaditano ofreció este jueves una soberbia actuación en el Marcelo Grande ante un centenar de espectadores, pocos, para lo que merece un cantaor que eleva el flamenco puro a las alturas.
Asiem (Asociación Socioeducativa e intercultural La Estrella y La Milagrosa), con la colaboración del Ayuntamiento de Tomelloso, hizo posible la presencia de Rancapino Chico en Tomelloso. Entre el público había cantaores, guitarristas y aficionados al flamenco que disfrutaron de una actuación de una hora que pasó en suspiro.
Acompañado a la guitarra por un magnífico, Antonio Higuero, Rancapino se arrancó por soleas y siguió exhibiendo su prodigiosa voz en otros palos como tientos, alegrías, tantos y bulerías. Flamenco puro interpretado con una voz privilegiada que le permite llegar a donde pocos pueden hacerlo en esos cantes gaditanos que defiende a capa y espada. Una voz llena de matices que recuerda a la de los más grandes.
Mostró mucha cercanía con un público que le obsequió largas ovaciones y que le acompañó a las palmas en algunos pasajes. A final, el artista se acercó todo lo que pudo al patio de butacas para deleitar al respetable con un último tema que dejó a los espectadores boquiabiertos. Muy cerca de allí, en pleno Barrio del Moral, planeaba el espíritu de un gran flamencólogo, Félix Grande, que desde algún lugar, también disfrutó de una brillante actuación.
{{comentario.contenido}}
"{{comentariohijo.contenido}}"
Domingo, 24 de Noviembre del 2024
Domingo, 24 de Noviembre del 2024
Domingo, 24 de Noviembre del 2024
Domingo, 24 de Noviembre del 2024
Domingo, 24 de Noviembre del 2024
Domingo, 24 de Noviembre del 2024