Tomelloso

Rafael Martínez llena El Cafetín de luz, color y optimismo con una gran exposición

Francisco Navarro | Viernes, 12 de Mayo del 2023
{{Imagen.Descripcion}}

Estaba feliz este jueves Rafael Martínez, se le notaba la emoción en cada frase y no era para menos. Desde ayer cuelga parte su obra en el Café de la Glorieta en una gran exposición que no va a dejar indiferente a nadie. Rodeado de los suyos, sus hijos y nietos, entre ellos la chef María Morales, sus amigos, artistas y acompañado por la alcaldesa, Inmaculada Jiménez, el pintor abrió al público la muestra.

La exposición surgió de la Gala de los Viñadores de la pasada Feria, donde Rafael Martínez y El Cafetín fueron reconocidos. La obra de Martínez ya se ha podido admirar en Tomelloso, el artista ha realizado exposiciones individuales en La Posada, la Cafetería Sol y el Café de la Glorieta, donde ahora regresa. La luz y el color de la obra de Rafael Martínez inunda el emblemático café, lo ilumina y lo llena del optimismo de las pinturas de Martínez.

Nos contaba el artista la ilusión que para él ha supuesto la exposición “estoy acostumbrado a tener los cuadros en casa, uno detrás de otro, allí no los veo. Cuando lo he contemplado aquí colgados me he emocionado; ha sido para mí una alegría muy grande. Y es que me parece mentira que todo esto haya salido de mis manos”.

Paisajes, bodegones, ciudades y algún guiño a Antonio López Torres componen la muestra de Martínez en El Cafetín, óleos de gran formato que cuelgan de las paredes del emblemático establecimiento. Sevilla (aún más luminosa en las pinturas de Rafael Martínez), Madrid, Roma y, por supuesto, Tomelloso; el campo manchego, amapolas, bombos, uvas, el honrado pan de cruz o niños con un burro iluminan la primera planta de El Café de la Glorieta. Aseguraba Martínez, que le gusta enfrentarse con todo, retratos, paisajes, bodegones, “no me gusta dedicarme solo a una cosa”.

Rafael Martínez, que durante toda su vida ha sido carnicero, lleva nada menos que sesenta y cinco años dedicado a la pintura. Se inició en el arte gracias “a los Antonios. Antonio López García y Antonio López Torres, sobrino y tío, eran clientes de mi carnicería, ellos fueron los que me indujeron a pintar”.  Cuando venía a Tomelloso Antonio López se interesaba por los trabajos de Rafael y López Torres estaba pendiente de sus creaciones. Emocionado subrayaba que “sin darme cuenta he tenido dos maestros, que me han ayudado un montón. Creo que todo ha salido de esa amistad”.

Con respecto a los temas que elige, asegura el pintor que siempre “voy buscando un olivo, una amapola… yo que sé, la mayor tontería del mundo es un cuadro bonito. No puedes estar esperando a que salga una pintura preciosa”. Desborda la muestra luz y color, ilumina la sala mucho más que los focos. “Siempre me ha gustado la luz, ha sido como una obsesión. Porque la potencia de los colores no da más luz, que si no, estos cuadros tendría más”.

Desde que se jubiló, hace dieciocho años, se dedica a la pintura a tiempo completo, “me parece que solo hayan pasado dieciocho días. Se me ha pasado el tiempo volando gracias a la pintura”. Señala el artista que estuvo dos años en el Museo López Torres “pintando cuadros del maestro. Copiar a Antonio López Torres es una delicia, tengo doce obras de él. Estaba dentro de una burbuja, es que pintando te transportas a otro mundo”.

ob.imagen.Descripcion
ob.imagen.Descripcion
ob.imagen.Descripcion
ob.imagen.Descripcion
4037 usuarios han visto esta noticia
Comentarios

Debe Iniciar Sesión para comentar

{{userSocial.nombreUsuario}}
{{comentario.usuario.nombreUsuario}} - {{comentario.fechaAmigable}}

{{comentario.contenido}}

Eliminar Comentario

{{comentariohijo.usuario.nombreUsuario}} - {{comentariohijo.fechaAmigable}}

"{{comentariohijo.contenido}}"

Eliminar Comentario

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter
  • {{obligatorio}}