Ha sido sobre las nueve de la noche del sexto día de búsqueda en un pozo de apenas cuarenta centímetros de abertura y ochenta metros de profundidad, similar al de Totalán (Málaga) en el que murió por accidente un niño, de ahí las dificultades de acceso. La extracción continuará

Los especialistas de la Guardia Civil que buscan en una viña de Manzanares los restos del empresario Jesús María González Borrajo han localizado «restos óseos», de momento sin identificar, que podrían pertenecer al desaparecido y presuntamente asesinado hace cuatro años, en el interior del pozo angosto y muy profundo donde los estaban buscando desde el miércoles pasado.

El hallazgo se ha producido a las nueve de la noche de este martes, sexto día de búsqueda intensiva en un sondeo muy particular, similar al de Totalán (Málaga) en el que murió por accidente un niño de dos  años en 2019.

La extracción seguirá

La recuperación de estos restos no implica el final de los trabajos de localización de lo que quede del cuerpo. La extracción seguirá aunque no está claro que sea este miércoles, por la previsión de lluvia en la zona, dentro de la nueva operación Desgombo de la Guardia Civil para esclarecer el crimen de González Borrajo, que se atribuye también al presunto de homicida de Juan Miguel Isla.

El operativo formado por agentes de la UCO, Policía Judicial de la comandancia de Ciudad Real, criminalística, Geas, Greim (montaña) y forenses del Instituto de Medicina Legal de Ciudad Real han incorporado este martes una nueva máquina neumática al rastreo del pozo, decisiva para la retirada de las piedras «grandes» que ha permitido avanzar al operativo, según ha confirmado la Guardia Civil.

El sexto día de búsqueda sobre el terreno de los restos del empresario desaparecido en 2019, después de acudir a una cita con el siniestro corredor de fincas Antonio Caba, se han centrado en romper o retirar el tapón de piedras y tierra desprendida en la mitad del pozo para acceder al fondo, en el que los investigadores creen que hay bolsas con los restos del primer asesinado por Caba.

Rivero, decisivo para encontrar los restos

A este pozo de Manzanares han llegado por la declaración de Gaspar Rivero, presunto cómplice de Antonio Caba en los crímenes tanto de González Borrajo como de Juan Miguel Isla, otro empresario que tuvo tratos con Caba el verano pasado y había desaparecido misteriosamente: la Guardia Civil recuperó sus restos en un pozo de Valdepeñas en marzo, dos meses después de que se hiciera pública la conexión entre ambas desapariciones.

Caba y Rivero llevan en prisión preventiva casi tres meses como presuntos autores de la desaparición forzada y presunto “homicidio/asesinato” de Isla. La localización de los restos de Isla y el esclarecimiento de su caso desde el punto de visto policial, han acelerado la investigación sobre el paradero de González Borrajo. Caba fue el sospechoso desde el principio.

Cuatro años y seis días de angustia familiar

Los hermanos del desaparecido han seguido de cerca el rastreo en el pozo. Llevan cuatro años sin noticias de Jesús González Borrajo, sumados a los seis días hasta el hallazgo de estos restos, que habrá que identificar por pruebas de ADN para confirmar sin son o no del empresario.

Antonio Caba guarda silencio

Y mientras tanto Antonio Caba, el principal sospechoso, guarda silencio. Ni declaró en los cuatro días que duró la maratoniana búsqueda del cadáver de Isla en marzo, incluidos registros en varias fincas, su casa y la de su padre; ni ahora que se ha reactivado la búsqueda del cuerpo de González Borrajo.

Caba, presente en la búsqueda de estos días, ni se ha inmutado en apariencia con el espectacular despliegue de la Guardia Civil incluido personal del juzgado número 2 de Manzanares que dirige la investigación y del Instituto de Medicina Legal de Ciudad Real.

Vuelco a la investigación en marzo

La investigación del escurridizo Antonio Caba, principal sospechoso tanto de la desaparición de González Borrajo (junio de 2019) como de Juan Miguel Isla (julio 2022), dio un vuelco decisivo en marzo, cuando los investigadores de la UCO con apoyo de la Policía Judicial de la comandancia de Ciudad Real, encontraron sus restos en un pozo de una finca de Valdepeñas.

Negocios con Caba

El móvil de ambos crímenes que baraja la Guardia Civil es el dinero. Antonio Caba es un corredor de fincas de Manzanares al que sus conocidos definen como una persona peculiar, aficionado a las armas y el dinero. González Borrajo, de 54 años cuando desapareció y con negocios de máquinas tragaperras, había quedado con Caba el 19 de junio de 2019 para cobrar una deuda por la venta de unos coches clásicos a los que era aficionado, según contó en 2021 su pareja en un programa de RNE de desaparecidos.