Manuel Martín de Almagro fue el gran protagonista en la noche inaugural de las fiestas del Barrio del Moral. El que fuera profesor en el colegio del barrio y otros centros de la ciudad ofreció un pregón cargado de recuerdos, datos curiosos y mucho sentimiento tomellosero. Al  término de su intervención el presidente del barrio, Antonio Buitrago, le obsequió con un regalo y lo mismo hizo con el presentador, nuestro compañero de La Voz, Francisco Navarro, que amenizó el acto con soltura y ritmo. También tendría su detalle la empleada del Ayuntamiento, María José.

El acto contó con la presencia del alcalde, Javier Navarro; del que será concejal responsable del barrio, Benjamín de Sebastián, otros ediles del Grupo Popular; concejales del Grupo Socialista, entre los que se encontraba el diputado regional, Fran Barato y también presidentes y directivos de otras barriadas de la ciudad.  

Buitrago aseguró haber preparado la programación de las fiestas “con mucha ilusión para que los vecinos disfruten . Ayer empezamos con el acto que realizamos en honor de San Pedro y la actuación de Alma Flamenca. Hoy toca la inauguración con un pregonero de lujo, Manuel Martín de Almagro, un hombre que dejó huella en el barrio cuando fue director del colegio. Y cerrará  la noche el grupo folklórico El Bombo”. El presidente del barrio ha seguido detallando un programa que tendrá su día fuerte el domingo con todos los juegos, competiciones y los concursos de dulce y salado que serán el soporte de una comida para socios.

El alcalde, Javier Navarro, ha agradecido el trabajo de Antonio Buitrago y toda su junta directiva en la preparación de las fiestas. “Es importante contar con asociaciones de vecinos potentes que dinamicen la actividad en sus barrios y que vayan mucho más allá de organizar las fiestas de barrio, muy necesarias por supuesto, pero que tienen que  ser partícipes también de todas las obras y actuaciones  que desarrolle el Ayuntamiento. Estas juntas vecinales son el elemento más cercano a sus vecinos y, por tanto, es el elemento que mejor conoce las necesidades de sus calles y su gente”. Navarro ha asegurado que “el Moral será un barrio mimado por el Ayuntamiento, arreglando sus calles, dignificando sus zonas verdes y mejorando servicios como el de la limpieza”.

El pregón

El pregonero consideró un autentico honor  regresar al barrio. “En un momento así, me vienen a la cabeza muchos recuerdos, en unas calles donde dieron los primeros pasos mis hijas, donde aprendí el valor de la honestidad y la decencia, que es lo que caracteriza a la gente de esta barrio. Ha sido muy bonito que se hayan acordado de mí. Tomelloso significa mucho para mí y le quiero dar las gracias por lo mucho que ha construido en los míos”.

En el pregón, Manuel Martín de Almagro, ha confesado sentir un gran respeto por el barrio y sus vecinos. “Este 30 de junio quedará escrito en mi memoria como un día inolvidable. El barrio del Moral y Tomelloso son abiertos y tolerantes, culturalmente muy inquietos y con unos olores y encantos que hacen que siempre quieras volver. Una ciudad de gente alegre, noble, luchadora y hospitalaria”, dijo.

Aseguró contar a sus amigos más cercanos “las muchas maravillas que esconde Tomelloso, "nuestros vinos, las cuevas, nuestra gastronomía,  la Fiesta de las Letras, el Museo del Carro con ese bombo grande y mágico que tiene tanta historia,  la Romería de la Virgen de las Viñas,  el embrujo de nuestro carnaval, la feria de agosto, de las cooperativas, del especial tapeo de nuestros bares y chiringuitos y hasta del vermut y las irresistibles medias de La Uticia”.

Martín de Almagro manifestó que “Tomelloso huele diferente y sabe a Tomelloso, cuna de arte, de poetas, pintores y hombres y mujeres emprendedores que trabajan para ganar el futuro. A Tomelloso y a este barrio de la ciudad lo forma su gente, hayamos nacido o no aquí. Una ciudad de mezclas de pueblos  y culturas abierta al mundo, competitiva en servicios y muy buena calidad de vida”.

Nombró a personajes ilustres de la ciudad, refiriéndose primero a las mujeres y después a los hombres “que llevaron el nombre de Tomelloso por el mundo, desde las entrañas hasta la boca” y terminó con una preciosa alusión a los elementos del escudo. “El tomillo, siempre verde, simboliza la paz, y la liebre corriendo representa la soledad de sus hombres y mujeres en el esfuerzo del día a día y la fecundidad que ese esfuerzo nos trae”.  

La agradable noche terminaría con la buena actuación del grupo El Bombo, con un maravilloso repertorio de jotas, fandangos y rondeñas que agradaron al respetable. Justo premio para este grupo multigeneracional que se empeña en conservar las raíces de Tomelloso de la mejor manera.