Marcos Galván volverá a poner la música en el Guateque de Tomelloso. El conocido locutor radiofónico mantiene una gran ligazón con los componentes de la peña Los Canuthi, y en realidad, con todos los tomelloseros que ya le pudieron ver meses atrás ofreciendo el pregón de Semana Santa. Amante de la buena música, trabajador incansable y excelente persona, Marcos Galván pule los últimos detalles de un guateque que mantiene la vitola de ser la gran fiesta del verano de Tomelloso, un acontecimiento que destila cierto aroma a la feria que se aproxima y que volverá a reunir a miles de personas en los Jardines del Parque. Serán siete horas de música, baile y gran ambiente en el que se escucharán más de ciento cuarenta canciones, todas ellas seleccionadas por este gran profesional.

-Llega un nuevo guateque de Tomelloso y ahí estará usted pinchando legendarios e inolvidables temas…

-Tenía ganas después del paréntesis de un par de años, en el que por distintos motivos, no pude estar. Lo retomo con muchas ganas e ilusión. Aunque no los he contado, llevo ya unos cuantos y recuerdo especialmente aquel del record de asistencia, con más de cuatro mil personas, en el que tuve la fortuna de estar y vivir momentos muy bonitos.

-¿Cómo se gesta su presencia en el Guateque?

- He tenido siempre mucha amistad con uno de los promotores e impulsores, Miguel García. Y también han pesado esas colaboraciones que hice con Ricardo Monreal. Conocía muy bien la música de la época, fui un poco adentrándome en este mundo. Recuerdo que le ayudaba en fiestas llevando los discos de vinilo en unos cestos de fruta. Colaboré también en alguno de sus programas y así se fue gestando mi curiosidad y pasión por la música de los sesenta y setenta.

-Con los Canutthi mantiene una fluida y estrecha relación ¿qué destacaría de esta peña carnavalera?

-Son unos excelentes embajadores manchegos, unos expertos en hacer amigos, en sumarse a un montón de causas solidarias y, sobre todo, admiro esa capacidad que tienen para conseguir que todo el mundo se divierta y se sienta uno más de ellos. A mí me hicieron un pequeño homenaje y son como mi familia de Tomelloso. Siempre estoy en contacto con ellos, participó en sus actividades lo que puedo, incluido los carnavales, donde siempre les hago un reportaje fotográfico que luego cuelgan en las redes. A los Canutthi les pasa como a la cerveza San Miguel triunfan y hacen amigos allá donde van: Lepe, Gandía, Casarabonela, Olot, Ibiza…Y creo que ya tienen proyectos para conquistar nuevos sitios con su humor  y esa maravillosa manera de hacer las cosas.

-¿Qué novedades trae el guateque de Tomelloso este año?

-Novedades como tal no trae, porque ya en otras ocasiones han actuado grupos en directo y se han proyectado vídeos musicales. El formato se mantiene y se ha recopilado lo que mejor ha funcionado en años pasados. La idea es que sea un guateque sin parones, que vaya dinámico y que el ritmo no pare en ningún momento. No va a tener esos momentos más institucionales en los que parábamos , hacíamos algún reconocimiento, se hablaba o saludábamos a alguien que nos había visitado. Queremos que el guateque no se detenga.

-Uno de los alicientes será la actuación en directo del grupo Maestronic que usted conoce bien…

-Sí, he coincidido con ellos en numerosos eventos y conocen muy bien el registro de esta época musical. De hecho, vienen de Campo de Criptana, una localidad que alberga otra gran fiesta yeyé en el inicio de su feria y ellos siempre han amenizado esa fiesta. Son un grupo histórico, de buen nivel, que estoy seguro aportará mucho para que pasemos una gran noche.

-¿Por qué mantienen su vigencia estos temas que sonaban en los años sesenta y setenta?

-Aunque parezca mentira, esa música puso la simiente de lo que escuchamos ahora. En aquellos años se produzco una auténtica revolución porque fue cuando empezó a sonar el rock en España, se produjo un boom de grupos pop que emergieron del panorama español y  dejaron canciones que todos llevamos en el inconsciente colectivo. Se compusieron temas de los que se siguen haciendo muchas versiones. En los setenta hubo grandes temas de música disco. Fue una revolución que protagonizaron gente tan importante como los Beatles o los Rolling.

-¿Qué grupos o cantantes de aquellos años son sus preferidos?

-Eran muchos, y lo digo precisamente en unos días en los que estoy haciendo acopio de temas para el guateque. Todos me producen un gran entusiasmo, no ya los típicos que hablamos siempre como Beatles, Los bravos o Lo Brincos sino también canciones que a mí me gustaría poner el sábado, aunque se pard un poco el ritmo, como el maravilloso tema “A los que hirió el amor” de Pedro Ruy Blas o  el famoso “Delilah” de Tom Jones, que destilaban sentimiento y movían a masas. Y no puedo olvidar a clásicos como Fórmula V, Diablos, Conchita Velasco…pero había muchos y bueno, tanto nacionales como internacionales.

-No debe ser fácil mantener en plena ebullición una fiesta que se alarga hasta las siete horas ¿no cree?

-Sí, es verdad, pero afortunadamente ayuda el agradable entorno de los jardines, la decoración, lo animada que va la gente…todo esto ayuda mucho.  Este año pararemos lo justo, pero gracias esos cambios de registro para hacer un sorteo o dar paso a la actuación del grupo, la fiesta se va manteniendo. Además, es curioso porque a lo largo de la noche se va produciendo un cambio de público. En el inicio,  suele ir gente más mayor, la gente todavía no baila y se pinchan temas más tranquilos, un momento que también es muy bonito. A partir de la medianoche ponemos lo más conocido, va llegando gente caracterizada de la época y el ambiente va subiendo de grado.

-¿En qué proyectos profesionales anda involucrado actualmente Marcos Galván?

-Lamentablemente la música de los sesenta y setenta se está dejando de lado en los famosos tributos que se hacen ahora. De esta época,  me involucro mucho en el guateque de Tomelloso y probablemente haga algo también  en Campo de Criptana. Pero ahora me llaman mucho para los 80 y los 90, que son décadas que han desbancado un poco a los guateques. Ahora estoy con un tributo de la Gran Vía de Madrid que recorre la región, y que recrea el ambiente los pubs de los ochenta y el ambiente de la movida madrileña. Yo  cierro esa fiesta con música de esos años. Sigo también con mis bodas, bautizos y comuniones, mientras que en la radio hago una colaboración en el programa “La terraza” de Javier Ruiz que se emite en todo el ámbito nacional por las noches, de lunes a viernes. Ponemos muchas canciones setenteras, que a Javier le gustan mucho y algún que otro tema candidato a ser disco del verano.