Otro año más, el inicio de la vendimia en La Mancha volverá a hacer historia por su adelanto. Cada año, la recolección comienza antes por la crisis climática y pone en jaque al conocido refrán de ‘por Santiago y Santa Ana pintan las uvas, y para la Virgen de agosto ya están maduras’.

El ciclo está alterado por la pertinaz sequía de los últimos años y las altas temperaturas, según los técnicos, y el envero (el cambio del color de las uvas) también ha sido prematuro y ha hecho que la recogida de las uvas de variedades “específicas y minoritarias” como la gewürztraminer ya se hayan cortado en el marco de la Denominación de Origen Mancha.

Ha sido una semana y media antes del promedio de apertura, también precoz, de los últimos años, que será replicado la próxima semana con la generalización de la vendimia en las variedades chardonnay, moscatel grano menudo, o sauvignon blanc.

David Bonilla, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen La Mancha, subraya este adelanto y comenta el arranque de los trabajos nocturnos en la zona de Tomelloso, y en otras localidades como Villarrobledo (Albacete) y El Provencio (Cuenca), debido al cambio del proceso vegetativo, con el objetivo de mantener las temperaturas ideales del fruto y preservar “los buenos parámetros de calidad”.

En la segunda mitad de agosto comenzará la recogida de los tempranillos y ya en septiembre llegará la hora de cortar la variedad autóctona de la comarca, como es la airén.

La estimación de cosecha vinícola 2023-2024 en la región, recuerda Bonilla, tal y como calcularon los miembros de la sectorial vinícola de Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha, es de 20 millones de hectolitros de vino y mosto en la región, es decir, un 12% por debajo de los 22,8 millones registrados en la campaña precedente.

La merma, explica el directivo, podría ser mayor, y quedarse en los 19 millones de hectolitros, debido a la falta de lluvias y las altas temperaturas.

Con todo, la maduración de los varietales blancos “es buena”, con un grado de entre 12 y 13 grados y acidez alta.

Por ello, aprovechan las horas de menos calor de la madrugada para conservar estas cualidades con la vendimia nocturna y mecanizada, que también sirve para reducir la recogida a mano. “Cortar las uvas por trabajadores puede suponer un problema con estas temperaturas”, incide.

Entre 120 y 130 millones de litros cualificados

Respecto a la producción de vino calificado en el marco del CRDO La Mancha, Bonilla recuerda que el consejo autoriza “una pequeña parte” de la superficie de viñedo inscrito, unas 155.000 hectáreas, y representa un volumen de vino DO que este año oscilará en un promedio de entre los 120 y los 130 millones de litros.

Enlace de campaña

La menor cosecha de vino, en opinión de Bonilla, garantizará un mejor enlace de campaña, con unos remanentes en la línea de los últimos años y alrededor de 11 millones de hectolitros de vino (9 millones) y mosto (1,9 millones).

El peligro, para el presidente de los vinos La Mancha, está en la tendencia a la baja del consumo mundial, con caídas de 25 millones de hectolitros, un extremo que ya está perjudicando a los tintos, menos versátiles que los blancos y con menos segmentos de consumo por su carácter de guarda.

En la misma línea, el portavoz sectorial de Cooperativas Agroalimentarias Castilla-La Mancha, Juan Fuente, habla de “la desaceleración” de dicho consumo -tanto en países productores como en los principales mercados exportadores- como “una amenaza”. Se deben, explica, a diferentes factores políticos y económicos como “la guerra en Ucrania, el menor tirón chino, la inflación y los altos costes de producción”.

Precisamente, este frenazo en la tendencia alimenticia mundial de vino hará “más difícil” el enlace de cosecha, aunque la producción será más asumible gracias a la reducción prevista.

Por provincias, según Fuente, Albacete, Cuenca y Toledo tendrán una caída del 15%, por el impacto de la sequía, mientras que Ciudad Real -con más airén y más riego de apoyo- tendrá una producción más alta, “algo menor a la del año pasado”.

La rebaja de cosecha de uva también se dará a nivel nacional, con entre 36 y 36,5 millones de hl de vino y mosto respecto a los 41 millones de la pasada recolección.

La más temprana de la historia

Fuente, que también es gerente de la cooperativa Manjavacas de Mota del Cuervo (Cuenca), reflexiona sobre el cambio de ciclo y la vendimia precoz por factores “desconocidos” hasta ahora como las anomalías climáticas. En el caso de su empresa, destaca el inicio de la campaña como la “más temprana de toda la historia”.

Se trata de un escenario que este técnico espera no afecte a los precios en origen en los mercados nacionales e internacionales, con un promedio de 60 céntimos en las exportaciones, como es el caso de Ciudad Real, que en el primer trimestre alcanzó un de 68 céntimos el litro, tras subir un 23%.

En esta línea, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha dicho confiar hace varios días en una buena añada y también una buena comercialización. Las existencias, en su opinión, “no deberían interferir en los buenos precios que han de cobrar nuestros viticultores por la uva que recolecten”.