En un Marcelo Grande lleno hasta la bandera, este lunes 28 de agosto tuvo lugar el acto de entrega de Viñadores 2023, que en su vigésimo sexta edición ha vuelto a reconocer a esos tomelloseros que hacen grande a la ciudad  con trayectorias ejemplares que siempre miraron por su patria chica.  Personas, empresas  y colectivos que han hecho gala de valores como el trabajo continuado, el sacrificio, el  talento, el espíritu solidario y el carácter emprendedor para conseguir grandes metas.  Palabras, imágenes y música fueron  mezclando armoniosamente  en una emotiva gala que  presidió el alcalde, Javier Navarro, junto a la concejala de Cultura, Inés Losa, y el de Festejos, Manuel Díaz,  y que  presentó con gran desparpajo y solvencia María Perales. El Café Bar Avenida fue distinguido en el ámbito económico; la Unión Musical “Ciudad de Tomelloso”, en el ámbito de la cultura; la Junta Local de la Asociación Española contra el Cáncer, en el ámbito de la acción social; Miel Ferrandis, en el ámbito de la agricultura y José Luis Albiñana, fue distinguido como Viñador de Honor.

La música tuvo gran protagonismo en la Gala; primero con el recibimiento en el vestíbulo de entrada de varios integrantes de la Unión Musical; después con  Mariely Blanco al piano, en compañía de otros músicos  y la voz de la propia presentadora para interpretar  temas del gusto de cada premiado, y también al final con el Himno de Tomelloso que tocó la Unión Musical desde el anfiteatro.  El acto contó con la asistencia de las Madrinas, concejales de los tres grupos de la Corporación y una amplia representación del tejido social de la ciudad.

Miel Ferrandis, más de un siglo de trayectoria. “Viñador es en nuestra ciudad el que cuida y guarda el nombre de  Tomelloso”, señaló acertadamente María Perales antes de presentar al primer galardonado, Miel Ferrandis. Ejerció de madrina, Laura Ferrandis, cuarto eslabón de la emprendedora familia, para ofrecer unos retazos de la historia de esta empresa que inició su andadura en 1917. “Empezó mi bisabuelo Marcelino, siguió mi abuelo Manuel y después mi padre Víctor”. La madrina se refirió a las dificultades que el cambio climático provoca en una empresa apícola y consideró decisivo el paso dado “para que Miel Ferrandis creara su propia marca,  el sello que distingue una miel artesana, natural al cien por cien y de cosecha propia”.

Sonó el eterno y siempre vigente “My way”, justo antes de que el concejal de Agricultura, Jesús Lara, entregara a Víctor Ferrandis el galardón plateado con las uvas. “Se lo dedico a mi abuelo, a mi padre y a mi familia que siempre me han apoyado. Este premio nos da impulso para seguir, pese a la poca cosecha que estamos obteniendo últimamente por la falta de lluvias”, dijo el premiado que también espera poner en marcha algún día un Observatorio Apícola. 

Buen café y la mejor cocina tradicional. La periodista, Isabel Lozano, fue la exquisita madrina del Café Bar Avenida, destacando el “acierto y la valentía de Alejandro y Soledad en el verano de 1968 para poner en marcha un negocio que luego sus hijos han mantenido con esmero y dedicación y que goza del reconocimiento de sus muchos clientes”. Lozano situó las claves del éxito del establecimiento en su carta clásica donde brilla una cocina de calidad que huye de las sofisticaciones culinarias actuales, además de una enconada filosofía de “trabajo, trabajo y trabajo”, a la que también se apuntaron todos los miembros de la familia y todos los trabajadores que han ido pasando por el bar, “tan ganador como su equipo de fútbol-sala”. La madrina también ensalzó la labor de las hermanas de los propietarios que regentaron el despacho de loterías.

La concejala de Promoción Económica, Rocío Valentín, entregó el premio a Pepe y Alejandro. Antes de que el primero tomara la palabra se pudo escuchar el delicioso “Pájaros de barro” de Manolo García.  “Nuestros padres estarían también muy orgullosos de este reconocimiento que nos hace la gente de Tomelloso”, empezó diciendo. “Este premio es de ellos y de todos los  trabajadores que han ido pasando por el Bar Avenida”. Nombró a los de antes y a los de ahora, sin olvidarse de sus hermanos y hermanas que  trabajaron sin desmayo para ofrecer “buen café, la mejor cocina tradicional y un esmerado servicio”.

“Tomelloso es música”. Marisol Lara, madrina de la Unión Musical Ciudad de Tomelloso, ofreció con detalle datos de sus orígenes y evolución de una banda “que siempre apostó por la buena música”, recordando a sus directores Pascual Bonillo, Felipe V. Manresa, José Antonio Sánchez Ballesteros y los actuales. No pasó por alto los duros tiempos de la pandemia “no hay cosa más dura para una banda que suspender un concierto”, pero contrapuso esos oscuros tiempos con el saludable presente donde destaca el estreno de la nueva sede en la Estación de Ferrocarril y proyectos tan atractivos como el de “La Unioncita” que integra a los músicos más jóvenes. Antes de su marcha del escenario, Manolo Setien entregó a la Madrina un ramo de flores.

La concejala de Cultura, Inés Losa, entregó el premio a Agustín Pradillos y de fondo sonaron los acordes del legendario pasodoble “Suspiros de España”. La intervención de Pradillos fue para agradecer, mirando al anfiteatro, el gran trabajo de los músicos de la banda;  el apoyo de las familias “que son las sufridoras de nuestra pasión por la música”; al público “que nos da fuerza y soporte con sus aplausos”; las distintas Corporaciones del Ayuntamiento que ha conocido la Unión Musical y a la música en sí, “Tomelloso es música”, dijo. 

Cuarenta años de historia de la Junta Local de la AECC en Tomelloso

“La importancia de sentirse querido y cuidado”. Buenos discursos, una música maravillosa y borbotones de aplausos fueron jalonando una velada que fluyó a buen ritmo, y en ello mucho tuvo que ver la labor de una presentadora que intercaló bellos versos de Eladio Cabañero en sus intervenciones. Los que merecía, desde luego, la Junta Local de la Asociación Española contra el Cáncer en Tomelloso que apadrinó el doctor, Pluvio Coronado, que mantiene una estrecha ligazón con este colectivo. “La Junta Local de la AECC cuida muy bien de su gente”, dijo. Coronado resaltó la importancia de la prevención, algo en lo que se incide en esas jornadas de Salud y Mujer que se  acercan ya a su veinticinco aniversario. Sus mayores elogios fueron para esos voluntarios “que dan su corazón, sus manos y su tiempo para aliviar con sus cariño a la gente que padece un cáncer. Eso es algo muy grande”, manifestó. Coronado concluyó con una hermosa frase del  libro “Momo” de Michael Ende “que no se queden los hombres grises con su tiempo, disfrútenlo”.

La voz de la presentadora apareció para cantar el “Vivir” de Rozalén , preludio de la intervención de María del Mar Morcillo, actual presidenta, cargada también de gratitud y agradecimientos y resaltando la importancia de sentirse “querido y cuidado en los malos momentos”. Agradeció a la Corporación de Inmaculada Jiménez que la propusiera para este premio y a la actual por otorgárselo e invitó a subir a toda su junta directiva, además de un miembro de la Junta Provincial. La presidenta de la AECC elogió a Pluvio Coronado “profesional intachable y mejor persona. Gracias por ser parte de nuestra asociación y de nuestras vidas” y subrayó el altruismo de las familias, amigos y el conjunto del pueblo de Tomelloso. Morcillo pidió que el aplauso mayor fuera para su antecesora en el cargo y presidenta de honor de la asociación, Amalina Martín, “un ejemplo de entrega, esfuerzo, lucha, constancia y amor al prójimo”. El público, puesto en pie, le tributó una larga ovación.

"La edad del DNI es solo un dato". Como marca la tradición fue el alcalde quien apadrinó al Viñador de Honor, José Luis Albiñana “Nadie puede contar como él la historia de nuestro pueblo, una persona única, de las grandes”. Tras hacer un repaso a su vida laboral, social y política, Javier Navarro se detuvo en la labor periodística  del decano de la prensa, "un hombre que nos deja una gran enseñanza. La edad que aparece en el DNI es solo un dato. Gracias por todo y por tanto”.

Albiñana no pudo contener la emoción al escuchar la canción que acompañó la entrega de su premio, el Nabucco de Verdi, que interpretó magistralmente Agustín Pradillos. Cuando el alcalde le hizo entrega del premio, el público puesto en pié le dedicó una larguísima ovación. En su intervención recordó a Ramón González, creador de los premios y agradeció las felicitaciones que ha recibido estos días. “No podía salir a la calle de la gente que me paraba y apenas me daba tiempo a leer los wasaps que me llegaban. Le doy las gracias a este Tomelloso de mis entrañas”, dijo.

Aseguró el decano de la prensa local que el “Tomelloso en cifras” ha sido su mejor trabajo periodístico y se remontó a sus primeros tiempos en la radio, allá por los cuarenta, su corresponsalía en el Lanza y sus colaboraciones en medios de comunicación de la ciudad como Tele Surco, donde entrevistó a más de ciento cincuenta personas de Tomelloso y El Periódico del Común de la Mancha, donde mantuvo su Tomelloso en cifras y aquella sección de casos y cosas en los que repasaba el estado de las calles y plazas de la ciudad . El entrañable “Pona” divirtió al respetable con sus rigurosos datos de las fechas de “las venías” y el desbordamiento del Guadiana, celebrando la rapidez con que los tomelloseros construyeron aquel famoso muro de contención. También repasó con prodigiosa memoria la consecución del Instituto de Enseñanza Media para Tomelloso. Tras desenroscar con los dientes una botella de agua, se despidió con una frase jocosa que solía pronunciar el gran Eladio Cabañero “os envío unas alforjas de abrazos”.

En su discurso de cierre, el alcalde pidió un gran aplauso para Marieli Blanco y elogió el tesón, trabajo y esfuerzo de los cinco Viñadores “que, sin duda, dan todavía más prestigio y reconocimiento a estos premios”. En su intervención comunicaría también  el fallecimiento de la trabajadora del Ayuntamiento, Maribel Armero. Única nota triste de una gala que duró dos horas y cuarto y que finalizó con la tradicional foto de familia de autoridades y premiados.