Con la archiconocida música de “El puente sobre el río Kwai” comenzaba una noche de risas (muchas) y música (buena). Arenas, con su inconfundible deje manchego arrancó las risas del respetable entre las intervenciones de la banda con sus monólogos. El humorista de Villarrobledo fue del cine a la vida familiar, desgranado jugosas anécdotas con su peculiar forma de relatar que encandiló al respetable, que se identificó en muchas ocasiones con los sucedidos de Arenas.

Santa Cecilia, con Marta Baños a la batuta, interpretó con gran solvencia grandes bandas sonoras. Además de “El puente sobre el río Kwai”, los de Marta Baños, tocaron “La vida es bella”; bajo el epígrafe de Una de vaqueros, sonaron en la plaza la música de “El último mohicano”, “El bueno, el feo y el malo” y “Los siete magníficos”. Continuó la noche, entre monólogo y monólogo, con “Indiana Jones”, “Piratas del Caribe” y “Always Look on the Bright Side of Life”, de la “Vida de Brian”.

Tras una gran ovación del respetable, la banda interpretó como propina ‘I will follow him’, de “Monja de cuidado”, con unas descacharrantes sores en el escenarios.