Regresábamos este sábado al Marcelo Grande al albur de la
nueva temporada de Artes Escénicas que comenzaba tras el verano. Siempre es una
alegría volver al teatro y hacerlo con “Desconcerto” ha sido un acierto. El
público que en buen número acudió al coliseo se lo pasó bien con Orthemis- Nova
Orquestra Cambra Empordà y su espectáculo de música en movimiento y humor.
Se veía en los prolegómenos al respetable animado y feliz,
la gente se saludaba, charlaba y se oía de fondo a los músicos-actores ensayar.
Una voz en off nos recomienda que si la obra nos gusta practiquemos “el boca a
oreja” y si nos gusta muchísimo, hagamos el “boca a boca”. Sobre el escenario, al abrirse el telón, un
grupo de sorprendidos músicos cargados con sus instrumentos, desde el ligero
violín al pesado contrabajo, deben comenzar el concierto a falta del director.
Y vaya si empiezan, con virtuosismo, ligereza y ganas los
músicos se mueven por el escenario como un ballet interpretando una alocada versión
de la Sinfonía 40 de Mozart, mezclada con ritmos caribeños, ucranianos o
gallegos. Una jam session con Offenbach a ritmo de tango o Mozart con melodías
del salvaje oeste o de pasodoble. Hasta que llega el director, Jordi Purtí —que
es el autor y el director de la función—, dispuesto a dar un concierto “en
serio”.
Pero nada más lejos de la realidad. El concierto da inicio, con
las Cuatro estaciones de Vivaldi, y con él arranca un tira y afloja entre los
incontrolables músicos y el director. Durante la hora y diez minutos de “Desconcerto”,
sobre el escenario de Marcelo Grande hay agotadoras persecuciones, historias de
amor que dividirán a la orquesta, música con botellas y máquinas de escribir,
pop o hip hop.
Hasta que el director se hace con un mando a distancia con
el que los músicos obedecen sin rechistar. Con el cacharro se permite el conductor
de la orquesta un rebobinado hacia delante y atrás como en un CD. Por supuesto,
el director también interactúa con el respetable y dirige las palmas del
público en el “Danubio azul”. Incluso hay tiempo para un fugaz número vocal. Y todo
ello acompañado de la más popular música de Vivaldi, Mozart, Beethoven, Grieg o
Michael Jackson, entre otros grandes.
Hay de todo un poco, y sin tregua, hasta el bis final, en el
que la Nova Orquestra Cambra Empordà hace un ligero resumen del espectáculo
comenzando y acabando con el “Auld Lang Syne”. El público, que insistimos, se
divirtió de lo lindo, ofreció a los intérpretes una gran ovación.
Algunas de las piezas interpretadas en “Desconcerto” son, Sinfonia
nº40 y Rondo a la Turca de Mozart; Meditación Ópera Thais de Jules Massenet;
Las Cuatro Estaciones de Vivaldi; Peer Gynt de Grieg; Obertura Guillerm Tell y
La Gazza Ladra de Rossini; Danza del Sable de Aram Khachaturian; Rayos y
Truenos, Voces de primavera y Trish Trash Polka de Strauss; Canon en Re major
de Pachelbel y la Habanera de Carmen de Bizet.
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Miércoles, 17 de Septiembre del 2025
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