La menor producción se compensa con la buena calidad de la uva que ha entrado en la bodega. “La uva ha llegado muy sana, con más grado y en unas condiciones ideales para producir buenos vinos”, ha indicado Lomas.

El presidente de la bodega que este año conmemora su sesenta aniversario señalaba que “hubo un memento en el que nos preocupó la aparición de ácido glucónico, pero fue algo muy residual, prácticamente insignificante”.

El responsable de Bodegas San José cree que con la extensión de la mecanización “las vendimias van cambiando” y sobre las perspectivas del mercado señala que “de momento, no se está registrando mucho movimiento y la gente permanece a la expectativa. En los mostos se está operando a unos precios aceptables y creo que a la larga irán subiendo al haber habido una cosecha menor”.

En la actualidad, Bodegas San José agrupa a 170 socios con más de  2600  hectáreas de las variedades airén, tempranillo y macabeo, compuestas por un 50 % de regadío y un 50 % de secano. El viñedo de secano es de poda en vaso, mientras que el de regadío tiene tanto emparrado como viña baja. Desde sus inicios la bodega ha invertido en la renovación de sus instalaciones y equipos para asegurar un adecuado proceso de elaboración, mantenimiento y embotellado con el objetivo de obtener calidad dentro de la cantidad. La bodega comercializa las marcas La Veredilla y Areny´s.

En la actualidad cuenta con las más innovadoras tecnologías. Los depósitos de acero inoxidable existentes y los 106 depósitos de hormigón con revestimiento de resina epoxi, permiten el almacenaje y mantenimiento de una media de 25.millones de kilos de uva.