Ángel Otero: estocada entera arriba (dos orejas).
Jorge Fuentes: cuatro pinchazos y media arriba (oreja).
Óscar Castellanos: estocada entera trasera y tres descabellos (oreja).
Gonzalo Bienvenida: dos pinchazos y estocada entera desprendida (oreja).
El novillero sin caballos Peronita: estocada entera arriba (dos orejas).

La temporada taurina en la provincia de Ciudad Real echó el cierre, un año más, en la plaza de toros de Alcázar de San Juan, en el tradicional festival de banderilleros, el cual cumplió su vigésimo primera edición con la participación de los del castoreño, y que reportó 1.200 euros a la Asociación Iker de Ciudad Real.
Ángel Otero cortó dos orejas en una faena que compartió en un quite y dos tandas con la muleta con su hijo. Hubo enjundia y reposo.
El novillo de Jorge Fuentes se lastimó de las cuartos traseros en el recibo de capote, aunque se repuso para el último tercio, en el cual el banderillero de Juan Ortega le puso empaque y muy buenas intenciones, aunque no llegó a encontrarse a gusto, fallando con el acero.
Óscar Castellanos anduvo con gusto en un garboso inicio doblándose por abajo, y sin arrugarse a pesar de las dos volteretas que le propinó el encastado novillo de Monteviejo.
Gonzalo Bienvenida dejó una verónica de auténtica categoría y una larga de remate que todavía dura. Pura caricia. Ambos lances se produjeron por el pitón derecho. Con la muleta primó la templanza y la ausencia de violencia, alargando las embestidas y dando el medio pecho al enclasado novillo de Ruiz Palomares (ganador del concurso al mejor novillo), si bien el periodista de la dinastía Bienvenida marró con la espada en última instancia.
El novillero sin picadores de Tomelloso, Peronita, evidenció lógicas carencias e indudables ganas, matando al último de la tarde de la mejor estocada del festejo al primer intento, y paseando dos orejas.