El leitmotiv de los dibujos es “el hilo rojo”. Especialmente creada para la muestra de Noven, María Abad ha elaborado una serie de ocho dibujos en los que “las manos juegan con un hilo, que por supuesto, tiene su simbolismo”. Y es que, una vez que estás jugando con el hilo “se crean tensiones, distorsiones… y más cosas”. El hilo simboliza “aquello que nos estremece, nos oprime o nos tensiona. Esa era la idea, expresar esos sentimientos solamente con una mano”.

Los dibujos están realizados con rotulador “buscaba algo sencillo. Lo he hecho a propósito para el espacio, buscaba algo que tuviese que ver con la peluquería como es el trabajo manual. De ahí surgió la idea de la mano y el hijo rojo”.

En la pared de enfrente se pude admirar una serie de cuatro fotografías, “Mancha cool”. Para llevarla a cabo “cogí a músicos de Tomelloso y me los llevé a lugares representativos de La Mancha, los molinos de Criptana, el Castillo de Peñarroya, unos olivos cerca de Tomelloso y una de las cuevas de la ciudad”. Quiere María Abad mostrar que “en el subsuelo de La Mancha, o en los lugares más recónditos de nuestro alrededor, hay mucha música, mucho rock and roll; hay gente muy moderna, muy cool, que está haciendo cosas nuevas”. Y lo muestra a través del contraste “de las cosas más típicas de aquí y la gente más joven”.

María Abad está muy contenta con mostrar su obra en un espacio tan particular como una barbería, pero que es a la vez, “un escaparate maravilloso donde exponer arte dado que aquí viene mucha gente y va a llegar enseguida al público”. A los museos y galerías “tienes que ir a propósito, pero un lugar de paso y con vida propia como Novem, da una serie de ventajas a los artistas que no da otro sitio”.