Inmaculada García Moreno (8-8-2005) ha cerrado una temporada de grandes éxitos que ni ella misma se imaginaba que podía conseguir. La patinadora natural de Tomelloso conquistó los dos grandes títulos puestos en juego en su especialidad, la de derrapes dentro de la modalidad de patinaje freestyle. En septiembre se proclamó campeona de Europa en su debut con la selección española, competición que tuvo lugar casi en casa, en el pabellón Quijote Arena de Ciudad Real. Y el pasado 10 de noviembre, en Shanghái (China), se coronó campeona del Mundo. La tomellosera es ya una referencia de esta modalidad a nivel mundial con su número uno actual en el ránking.

“Sin duda, ha sido mi mejor temporada desde que llevo patinando. Es la que más voy a recordar, así que estoy súper contenta”, explica Inmaculada García, que no olvida tampoco que con su club, el Roller Skate Tomelloso, ha logrado títulos de campeona de España, además de ganar en varias pruebas de la Copa del Mundo.

Sí que para ella ese último título mundial fue el más ilusionante, en una cita a la que llegaba con dudas tras ganar el Europeo, “porque los participantes asiáticos apenas habían estado desde el Covid en competiciones europeas y suelen ser favoritos en los derrapes. No sabía con lo que me iba a encontrar, con el nivel que iba a haber allí, pero pude estar a la altura”.

Precisamente en ese Europeo le llegó la primera llamada de la selección española, algo que, como asegura, ni mucho menos esperaba. “No me lo creía al principio, no lo veía venir y fue una gran alegría”, expresa. Luego, llegó el oro en ese estreno.

Y si tenía dudas en el posterior Mundial de Shanghái, vaya si estuvo a la altura en esa competición, pasando como primera de grupo en los cuartos de final y ganando las semifinales, cosa que le dio confianza para afrontar la lucha de las medallas. En la final, fue la mejor española para colgarse su primera medalla de oro.

La campeona del mundo recuerda con orgullo la gran celebración de la victoria, primero allí junto a sus compañeros de la selección española en Shanghái y después al llegar a España, en donde su familia le estaba esperando con un gran recibimiento en el aeropuerto. “No les esperaba y fue como una gran fiesta”, cuenta.

Tampoco olvida que en este Mundial fue la abanderada de España en la inauguración, algo que no estaba previsto en un principio y que le llegó en el último momento. “Me lo pasé muy bien, ahí estaban todos los países y es muy emocionante llegar y representar a tu país. Estuvo muy chulo”. Como emocionante fue subirse a lo más alto del podio y escuchar el himno de España: “Es un momento que se respira mucho respeto por parte de la gente. Hace ilusión que pongan el himno de tu país por ti, es el tuyo, el de España y es muy bonito”.

La especialidad de Inma García es la de derrapes, una de las modalidades que se dan en el patinaje freestyle. Empezó practicando todas ellas, pero terminó decantándose especialmente por ella, porque le gustaba la técnica. “Hay una primera parte que es mucho más explosiva, que es como correr a toda velocidad. Luego la segunda parte es mucho más técnica, con el cuerpo, equilibrio, las piernas bien colocadas, tener fuerza para mantener la posición. Me llamó mucho la atención, me parecía más distinta al freestyle”.

En esta modalidad hay distintas ‘figuras’, como así se denominan, que al ejecutar una u otra valen más o menos puntuación, a lo que se añade en ella el número de ruedas que están en contacto con el suelo y que supone mayor o menor dificultad en el derrape. También se evalúa la longitud de ese derrape manteniendo la posición.

Comenzó a las 11 años

Inmaculada García es desde pequeña muy enérgica, no puede estarse quieta y gran aficionada a los deportes. Su madre, también Inmaculada, le apuntó a muchas actividades, como la gimnasia rítmica o la natación. Ya tenía entonces las tardes muy completas. Fue en su undécimo cumpleaños cuando le regalaron unos patines. Ahí empezó su idilio con este deporte.

“Desde el principio me ponía los patines para sostenerme, no quería llegar luego a las clases y no saber estar de pie. Empecé con muchas ganas y, poco a poco, iba avanzando mucho”, comenta.

Así fue mejorando, en las calles y en las salas cuando daba las clases, dentro de un club como el Roller Skate Tomelloso que ya suena en el mundo del patinaje gracias a ella y a su compañera Clara Serna, que también ha logrado buenos triunfos. Comenzó entonces la competición, las buenas sensaciones, el entusiasmo por ellas, el disfrute y las victorias nacionales e internacionales.

Al margen de esos éxitos, Inma tiene claro que disfruta a tope sobre los patines. “Es como una especie de medio de transporte. No es tan rápido como una bicicleta, pero es más rápido que ir andando. Yo también lo veía muy útil por eso y, además, la sensación de patinar es como de mucha libertad. Se disfruta mucho. Lo empecé como hobby y ahora es un deporte importante en mi vida”.

Por eso, no duda en aconsejar su práctica a todo aquel que no se ha puesto unos patines o a los que están empezando en ello, porque, para ella, “es un deporte también par todas las edades. He escuchado muchas excusas de mayores, que dicen que no pueden patinar y eso no es verdad. Con protecciones y seguridad, todos pueden practicarlo”.

La tomellosera reside desde este año en Toledo, en donde está estudiando la carrera de Enfermería en la Universidad de Castilla-La Mancha. Ha sido un año de cambio para ella, pero que lleva bien a la hora de compaginar los importantes estudios con los entrenamientos. Allí se prepara los lunes y miércoles durante una hora en un pabellón y ya el viernes y fin de semana, cuando vuelve a casa, lo hace en Tomelloso. De hecho, afirma que en este curso esa compatibilidad “es más fácil”. “El año pasado en bachiller tenía más presión a la hora de sacar buena nota y entrar en la carrera que me gustaba. Ahora ya estoy dentro, con una tranquilidad extra y, como tengo turno de mañana, tengo las tardes más libres”.

Con plena dedicación en la enfermería, ahora está algo más ‘relajada’ en el patinaje una vez terminada la temporada. Pero, por supuesto, no deja de entrenar y mira con ilusión hacia la próxima con claros objetivos como los Campeonatos de España y sus posibles participaciones en algunas pruebas de la Copa del Mundo. En esos Nacionales se jugará la convocatoria por España para otro Mundial, que será en este caso en Italia. “Me encantaría poder tener de nuevo la oportunidad de estar, pero para eso ahora pienso en mejorar todo lo que pueda, entrenar para ello”, concluye una patinadora que ya sabe lo que es ser campeona de Europa y del Mundo.