El pleno aprobó este miércoles un presupuesto de 33.982.451,46 millones de euros, lo hizo con el voto favorable del grupo de gobierno que forman PP y Vox, que lo calificó de realista, equilibrado y ajustado a la nueva realidad de la ciudad, y el voto en contra del grupo socialista que lo consideró poco prudente en la estimación de ingresos. A la sesión, que duró tres horas, asistieron los veintiún concejales de la Corporación, mientras que en los bancos del público solo hubo un ciudadano.
Los ingresos se desglosan en 12.833.236,92 por impuestos directos; 651.841, 98 por impuestos indirectos; 8.137.539,46 por tasas y precios públicos; 11.629.833,10 por transferencias corrientes; 32.000 euros en concepto de ingresos patrimoniales y 698.000 por transferencias de capital.
Los gastos se estructuran de esta manera. Los gastos de personal ascienden a 17,449 millones, con una previsión de subida del 2,5 por ciento para los trabajadores municipales. Para gastos corrientes se presupuestan 10.682.120. La previsión de los gastos financieros es de 32.000 euros. La partida de transferencias corrientes asciende a algo más de 4 millones, mientras que para contingencias de ejecución se han previsto 27.750 euros. El epígrafe de inversiones reales está dotado con 1.639.000 euros y también se consignan 147.580 euros para la amortización de los préstamos del Ayuntamiento. El capítulo de gastos totaliza, al igual que el de ingresos, 33.982.451,46 euros.
El concejal de Hacienda, Benito Benito, critico la gestión presupuestaria del anterior equipo de gobierno y destacó de los presupuestos que “frenan la voracidad recaudatoria gracias a una mejor gestión de padrones que permitirá que “paguen más para que todos paguemos menos”, así como su compromiso con las entidades de carácter social, culturales y deportivas, el gran esfuerzo para el mantenimiento de los servicios educativos, su apuesta por la seguridad y el mantenimiento de calles “que ha sido la gran olvidada”, su carácter riguroso en los contratos de suministros y servicios y la aparición de inversiones como las del campo de tiro, la Casa del Gallego, la reforma del edificio del Conservatorio, la renovación de la flota de vehículos municipales y un espacio para la exposición permanente de Francisco Carretero, entre otras.
Al portavoz socialista, Francisco José Barato, el presupuesto le genera muchas dudas y planteó veinticuatro preguntas, muchas de ellas relacionadas con la estimación de ingresos, el aspecto que más le preocupó, junto a la reducción de las ayudas sociales y unas inversiones que consideró escasas. En su batería de preguntas, Barato criticó, entre otros aspectos, la apuesta por la seguridad privada, que se destinen menos subvenciones a las asociaciones de vecinos y pocos recursos para el fondo de contingencia, además de otras relacionadas con las multas, limpieza viarias, fondos next generation, el IAE, el impuesto de plusvalías, la limpieza de colegios, los planes de obras de la Diputación o el programa Tomelloso Crea del que dijo no tener claro su contenido.
A las preguntas del portavoz socialista contestaron primero Benito Benito que aseguró que “todos los ingresos están cotejados con los ingresos de anteriores ejercicios y con las recomendaciones de los técnicos del Ayuntamiento”, además de recalcar que “el presupuesto es algo vivo que se puede modificar, de hecho ustedes lo han hecho continuamente”. Y después lo haría el concejal de Agricultura, Jesús Lara, que insistió en el argumento de que “las partidas están avaladas por los cálculos de los técnicos de cada área”.
Segundo turno y el alcalde cierra el debate
En el segundo turno de intervención, Barato insistió en que “los presupuestos atentan contra el principio de prudencia. Lo han hecho al revés, calculando antes los gastos que los ingresos” y lanzó un dardo a la concejala de Bienestar Social. “Que no debe estar muy contenta con estos presupuestos, pero no se queja para que no le toquen el sueldo”. El portavoz socialista defendió su gestión anterior diciendo que “había una situación razonablemente de tesorería” y aseguró que “este presupuesto es el menos inversor de la historia de Tomelloso, pero ustedes maquillarán las inversiones por lo conseguido por el anterior equipo de gobierno”.
El grupo socialista no presentó enmiendas “para no ser cómplices en la aprobación de este presupuesto”, dijo Barato, que sin embargo, haría un repaso de las enmiendas, por un valor total 1.031.000. euros, que habrían mejorado los presupuestos. El portavoz socialista manifestó que “el tiempo se encargará de decir que estos presupuestos no son los que la ciudad necesitaba y habrá serios problemas en su gestión”.
El debate lo cerraría el alcalde, Javier Navarro, que mantuvo la línea argumental de los ediles de su grupo que habían intervenido antes. “Con lo que usted sabe y nos quedamos sin presupuestos en el 2023. Y ahora ni siquiera presenta una enmienda a la totalidad y en la Comisión de Hacienda no formuló una sola pregunta. A pesar del testamento que nos ha leído no han hecho nada”. Navarro rebatió la tesis de que los presupuestos no son prudentes “porque hemos respetado las previsiones de los técnicos municipales que saben mucho más que usted y que yo”. El alcalde fue contestando a las veinticuatro preguntas del portavoz socialista y aseguro que la estimación de ingresos, el aspecto que más criticó Barato, se ha había realizado con fundamento.
Al final, los presupuestos salieron adelante con el voto favorable de los once concejales del equipo de gobierno y el voto en contra de los diez ediles del grupo socialista. En el turno de ruegos y preguntas, que se preveía vacío de contenido tras una sesión tan larga, Barato avivó el debate al insinuar que los ediles que habían intervenido primero no habían sabido responder a las preguntas que había planteado. El alcalde le pidió respeto para un concejal “que se sabe al dedillo todas las partidas” y le recordó su voto en contra de la enmienda de la UCI para el Hospital de Tomelloso que había emitido en las Cortes regionales unas horas antes.
Antes del debate de presupuestos se aprobó la modificación del Reglamento Orgánico y de Funcionamiento del Ayuntamiento que, entre otras cosas, establece tiempos máximos en los turnos de intervención en los plenos; 15 minutos el primer turno y 10 el segundo. Una manera de hacerlos más fluidos, seguro que más atractivos para el público y más sencillos de reproducir para los periodistas, obligados en muchas ocasiones a realizar grandes esfuerzos de síntesis.
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Sábado, 23 de Noviembre del 2024
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