La Coral alzó el telón interpretando una selección de villancicos de diversos países. Temas eslovenos, hebreos, nigerianos, uruguayos, americanos y españoles que dejaron un crisol de temas navideños  que  interpretó magistralmente, al modo y estilo que marca la cultura musical  de cada país.  El público quedó asombrado con el tema de origen nigeriano, aunque en realidad todos los villancicos fueron deliciosos en un concierto preparado a conciencia para agradar a un público que disfrutó al máximo

Llegaría después el turno de la Banda de Santa Cecilia para interpretar Pzzicato Polka, de los hermanos Straus; el Vals de las Flores, de Tchikovsky;  Christmas Fantasy, de Jan de Haan; el Vals número 2 de Shostakovich y La  huelga de los músicos de Haydn. En este último tema, los músicos fueron abandonando el escenario hasta quedar solamente uno de sus componentes que se había quedado dormido. Toque de humor que también fue del agrado del respetable. La Banda de Santa Cecilia hizo también un excelente trabajo en un escenario decorado para la ocasión con flores de pascua extendidas de lado a lado, las figuras de Papá Noel y espumillón en los atriles.

Y en la tercera parte del concierto mezclaron admirablemente la Coral y la Banda de Música para interpretar los hermosos pasajes de Missa Brevis, el Aleluya de  Haendel y una selección de villancicos populares que acompañó el público y con los músicos añadiendo color y complementos navideños a sus vestimentas.  Sonó maravillosa la Marcha Radetzky con los espectadores dando palmas en varias intensidades y el Himno de Tomelloso. Al final, aplauso prolongado para la banda y coral y sus dos directoras, Marta Baños y Mariely Blanco, que realizaron un magnífico trabajo. Un concierto de Navidad en el que se demostró que la música en Tomelloso vuela alto.