Presentó el concierto Francisco Navarro, de la Hermandad de San Isidro —estuvieron más miembros de la misma, incluido su presidente— que destacó el buen hacer de Lux Aeterna.

Rodrigo seleccionó un repertorio netamente navideño, compuesto por villancicos clásicos mezclados con piezas más actuales, que dividió en dos partes. Medio centenar de cantantes, entre los que había varias voces blancas, divirtieron al respetable que acudió a la Asunción.

Comenzó el recital con el “Ave María” de Cagcini para dar paso al archiconocido “Yesterday”, de los Beatles y la pieza de “Los chicos del coro”.  Interpretando “En la más fría noche”, de Jonathan Edward Spilman arrancó la segunda parte, que ofreció conocidos temas navideños, cantados a capella, con percusión o acompañados al teclado por el director.

“La primera Navidad”, “Gloria in excelsis Deo”, “Duérmete” o “Es de María” dan paso a “Adorarle”, que incide en el espíritu navideño del concierto vespertino. El director pide al público que acompañe con palmas y, cómo no, el respetable se presta gustoso. El siguiente número del programa es “Last Christmas”, el archiconocido tema de Wham!

Una versión góspel de “El pequeño tamborilero”, con la participación del respetable y el director tocando el tambor, fue la siguiente pieza, muy aplaudida. “En Navidad”, de Rosana, fue la última pieza anunciada en el programa, también muy celebrada. Tras la ovación del público, Lux Aeterna ofreció una propina, “Alegres cascabeles”.  Un recital divertido que divirtió al público, nos quedamos con una frase de Antonio Rodrigo “la gente necesita la música”.