No fue hasta el final de la Guerra Civil Española (con 30 años), tras conseguir un trabajo fijo en una empresa alcoholera instalada en la calle Pedro Domecq), cuando comenzó a dedicarse a la que sería su pasión. La nueva jornada laboral le permitió tener el tiempo necesario para desarrollar sus labores pictóricas. 

Casado con Iluminada, con quien tuvo 5 hijos. Sería a partir de su jubilación cuando tuvo dedicación exclusiva a la pintura. Discípulo de Antonio López Torres y habitual acompañante en sus salidas a la captura de paisajes. Es fiel seguidor de su estilo, técnicas y temáticas como se puede ver en este collage donde enseña bodegones, paisajes y autorretratos.