Aunque su incorporación al atletismo fue tardía, Constan Jaén ha cosechado ya logros importantes en un deporte donde la competencia es brutal. Modelado con mano sabia por  su entrenador, Fran Fernández, estamos ante un atleta de clase, perseverante y gran capacidad de trabajo que quiere seguir superando retos en este 2024 que acaba de comenzar.  Ese talante jovial y optimista con el que camina por la vida, Constan Jaén lo traslada también a la competición donde siempre cabe esperar lo mejor de él.

-Terminó el 2023 corriendo en Madrid y empezó el 2024 en Valencia con buenos resultados, ¿no es así?

-Fui con mucha ilusión a la San Silvestre Vallecana, una carrera muy especial para quienes amamos el atletismo. Se me dio muy bien, mejoré mi marca personal, logré estar entre los diez primeros y tuve el privilegio de llegar junto a un grande, Reyes Estevez, que es un referente para mí, el atleta que tantas veces nos ha emocionado en su etapa internacional. Y el pasado fin de semana estuve en Valencia en la que se considera la mejor 10K del mundo. Se batieron tres marcas mundiales y yo también hice marca personal, 31:17, y la verdad es que me vine muy contento.

-¿En qué competiciones le veremos próximamente?

-Este domingo iré a la Media Maratón Internacional de Santa Pola donde intentaré superar mi mejor marca en esa distancia. Ahora tengo una  1 hora y 9 minutos, con un promedio de 3,18 el kilómetro y voy a intentar llegar a un hora y ocho o una hora y siete. Pero un deporte como el atletismo no son solo matemáticas, influyen muchos factores, y ya veremos el nivel que podemos ofrecer.

-¿Qué objetivos se ha trazado para este 2024?

-Mi entrenador y yo hemos dividido la planificación en dos partes. En la primera hemos metido más volumen con el cross y la ruta. En febrero, nos tomaremos un pequeño descanso para afrontar después el aire libre. Tengo muchas expectativas porque siempre se me ha dado bien la temporada de verano y este año espero que pueda estar igual o mejor que en las anteriores. Quiero bajar de 3:52 en mil quinientos y a ver si me puedo colar en alguna clasificatoria del Campeonato de España, En el 800 sucede  un poco lo mismo, tengo una marca de 1:56:40 y quiero bajar bastante. Creo que el alto volumen del invierno me tiene que dar rédito para alcanzar el 1:52 y situarme  entre los doscientos o ciento cincuenta mejores atletas españoles.

-Sigue trabajando a las órdenes de Fran Fernández, ¿qué rasgos destaca de su entrenador?

-Afortunadamente sigo trabajando con él y que espero que sea por mucho tiempo. Yo no soy un atleta de élite profesional que pueda dedicar todo el tiempo a prepararme. Tengo mi trabajo en Sprinter y mis estudios de Magisterio y Fran tiene que hacer encaje de bolillos para meterme la carga suficiente y necesaria para acoplarla al tiempo del que dispongo. Otros entrenadores te mandan el plan, pero sin tener en cuenta tus circunstancias de  vida. Fran aparte de entrenador  es un buen amigo, me atrevería a decir que ha sido mi padre deportivo.

-¿Cuál es el recuerdo más bonito que tiene de su trayectoria como atleta?

-Me quedaría con lo que viví el domingo pasado en Valencia, donde llegué a meta el 160 y los  cien primeros eran élites, es decir, gente que se dedica por entero al atletismo o que tiene un trabajo que le permite realizar una o dos sesiones al día. Verme ahí en una carrera donde los cien primeros completaron los diez kilómetros en menos de treinta minutos fue un logro importante para mí.

-¿Ha encontrado en el atletismo una forma de vida?

-Sí, es cierto. Empiezas a probarlo, en plan aventura, pero te vas metiendo en el mundillo y cuidas la alimentación, tus horas de descanso y muchos otros detalles. Creo que un atleta se comporta como en el resto de ámbitos de su vida. Si das el cien por cien en el atletismo, das también el cien por cien en la vida. No me entra en la cabeza desempeñar cualquier trabajo sin darlo absolutamente todo.

-Ha vivido la bonita experiencia de coincidir en algunas pruebas con su padre, algo que no pueden decir todos los deportistas…

-Sí, y me siento muy orgulloso de ello. Compartimos pasión y alguna vez hemos hecho tándem  en algún duatlón por parejas. El hace la bicicleta porque es un gran enamorado del ciclismo y  ha sido el que me ha contagiado esa idea del deporte como filosofía de vida.

-¿Qué atleta de los que están en activo le gusta más?

-Ádmiro mucho a Adrián Ben. Este año es olímpico  y le veo capacitado para hacer algo grande. Por sus características puede rendir bien en muchas distancias, desde 800 hasta 10.000, y lo veo con serias opciones de colgarse una medalla en París.

-Lleva a cabo también una labor formativa con los pequeños atletas de la Manchatho Academy, ¿cómo está siendo esta experiencia?

-La verdad es que estoy encantado. Tabajamos con niños, jóvenes, adultos de todos los niveles…acogemos a todo el mundo. Todo el mundo ha tenido que empezar a correr y no empezamos a correr rápido. Hay mucha gente en la calle que podría tener mejores marcas que yo y les invito a que corran sin complejos, en la pista no nos comemos a nadie. Y también contamos con opositores, gente que busca una plaza  y les intentamos ayudar al máximo. Es una experiencia bonita en la que no paras de aprender.