Desde el primer minuto se vio a un Atlético Tomelloso muy enchufado, con sus jugadores fajándose en cada duelo y mostrando colmillo atacante cada vez que el juego lo permitía. El líder nunca estuvo cómodo ante un rival que manejó bien los conceptos de presión, ayudas y repliegue. Con el gol a favor, el conjunto alcazareño pasó por un momento complicado y la diferencia local al descanso podría haber sido mayor.  El duelo, muy intenso, ha sido complicado de arbitrar para el colegiado.

En la segunda mitad, tomó el mando el equipo visitante que, sin embargo, tuvo enormes dificultades para elaborar,  progresas en el juego, filtrar buenos últimos pases o finalizar jugada. Lo impedía el equipo local con un trabajo descomunal en todas las líneas y una gran contundencia defensiva. Más cerca estuvo el segundo gol local si el portero alcazareño Diego, no realiza dos paradas prodigiosas a disparos de Goyo y Alberto Mateos que después de una preciosa jugada individual disparó y obligó al meta a realizar una intervención prodigiosa. Varios errores en la salida del balón de la zaga alcazareña también generaron peligro para los locales.

“¡No estamos haciendo nada! decía con rabia un zaguero visitante . Las oportunidades alcazareñas aparecieron en los minutos finales con un disparo de Conde que envío alto después de un buen centro desde la izquierda y en un remate de cabeza del espigado Cicuendez que no entró gracias a la mano salvadora de Raúl Alamo. Al final, 1-0 y alegría desbordante en las filas locales tras conseguir una victoria ante un gran rival que les hace creer de nuevo.