Delgado apunta que este sector, el más importante de toda la sociedad, lleva años “maltratado” por gobiernos, administraciones y otras instituciones con políticas y decisiones de “acoso y derribo” a unas personas que producen para que el resto se alimente a diario con productos de calidad. 

La mayoría de los agricultores y ganaderos no conocen los días festivos, trabajan muchas horas a la intemperie y en labores físicamente exigentes, están siempre a expensas de la climatología y, pese a ello, el conjunto de la sociedad no valora este esfuerzo y son menospreciados permanentemente por los representantes de los diversos gobiernos, con políticas que acechan su modo de vida desde el desconocimiento absoluto de esta profesión, lamenta. 

Por eso ve lógica la respuesta actual un “¡Basta ya! a años de trabas burocráticas; de precios en origen muy por debajo de los finales; sin cumplirse la Ley de la Cadena Alimentaria o con importaciones desde países terceros en desigualdad de condiciones. 

El presidente de AIVE considera que es momento de mostrar la unión de todos los agricultores europeos, con una sola voz, de cara a garantizar en el tiempo la soberanía alimentaria. 

Indica que del sector primario depende todo el resto de la cadena: transportistas, conserveras, empresas auxiliares y, sobre todo, la gran distribución, “un monopolio favorecido por los gobiernos con grandes márgenes de beneficios a costa de agricultores, ganaderos y pescadores”.