Organizado por la Asociación Contracultural Tilde Diacrítica, Tomelloso va a acoger la próxima semana la primera muestra de muralismo contemporáneo “Buibayá! Arte Basto”. Concretamente, el barrio de La Esperanza será el lienzo en el que seis artistas ejecutarán cinco murales. El acontecimiento artístico, el primero de esas características que se celebra en Tomelloso, pretende llevar la creación a una zona de la ciudad alejada del centro, donde escasean los servicios y las inversiones urbanísticas de calado.

Uno de los organizadores del evento, y miembro de Tilde Diacrítica, es el artista Tomás Gutiérrez, reconocido muralista que ha llevado a cabo varias intervenciones en Tomelloso y en localidades del entorno. Gutiérrez, que se encuentra metido de lleno dando el último empujón a la organización del evento, cuenta a este medio los pormenores de “Buibayá! Arte Basto”,

—¿Qué es Tilde Diacrítica?

—La idea del colectivo es la creación de nuevos formatos culturales en Tomelloso. Ya ha cumplido un año de vida y la fundamos Tomás García, Sergio Alfonso y yo mismo.

¿‘Buibayá! Arte Basto’ va a ser su puesta de largo?

—Eso es, un proyecto de arte y regeneración urbana buscando un sitio concreto, un barrio de Tomelloso.

—El Barrio de la Esperanza…

—Eso es, hemos querido actuar en una zona de Tomelloso, alejada del centro, donde escasean las actividades culturales, los servicios y las inversiones urbanísticas de calado. Mis bisabuelos vivían en ese barrio y en su casa es donde tengo la base, allí guardo mis trastos. Además de por logística, he elegido la zona también porque conozco al vecindario. Paso mucho tiempo allí y coincido con la gente a la hora de tirar la basura, o en la tienda y tengo relación. No es como empezar de cero en un lugar que no conoces.

—¿Qué va a ser ‘Buibayá! Arte Basto’? ¿En qué va a consistir?

—Entre el 27 de febrero y el 3 de marzo seis artistas van a llevar a cabo cinco murales en el barrio, concretamente en las calles Matadero, Rodríguez Marín y Teruel. Haremos una presentación del evento en Beat Wines este viernes 23 de febrero. Además, era necesario involucrar a la Escuela de Arte ya que tenemos la suerte de tenerla en Tomelloso. Por ello, hemos programado una mesa redonda en 1 de marzo con todos los artistas que participan en la acción para que cuenten su experiencia, como trabajan localmente, la peculiaridad de cada uno… Compartir eso con estudiantes o cualquiera que se quiera pasar por la Escuela es un lujo, además va a servir difundir ‘Buibayá’ a otras localidades, dada la cantidad de alumnos de fuera que acuden al centro.

—Se prevén seis días muy intensos, ¿no es así?

—Comenzaremos el martes, que auguramos que va a ser un día bastante caótico. Será la llegada de los artistas y la toma de contacto con las paredes, tantearán el material que nos pidieron… y seguro que cuando conozcan Tomelloso y la zona habrá más de uno que se replanteará el trabajo o incluirá alguna cosa nueva. Lo sabe quien conoce el arte que una idea nunca es fija. Les pedimos un trabajo previo, sobre todo para poder hacer el catálogo, pero estoy seguro de que la mayoría le va a dar una vuelta.

La idea es que estén pintando hasta que acaben. Para el viernes habrá algún trabajo acabado y el jueves ya tendremos resultados de lo que se pueden ver.

—Me contaba que van a seis artistas los que participen en la muestra…

—Doc Sogrez va a llevar a cabo el mural más grande. Se va a localizar en calle Matadero, entre Extremadura y Zaragoza, un solar con portadas. Es un artista de Alicante, de la Vega Baja del Segura. Tienen un estilo hiperrealista, pero con deformación de la imagen y sus temas son las situaciones de soledad del ser humano. De Sevilla viene Pedro Almeida, su leitmotiv son los paisajes, algunos con violencia, ciudades en guerra, imágenes tristes o nostálgicas, en blanco y negro. Va a llamar mucho la atención como trabaja, chorrea mucho y lo controla con una rasqueta limpiacristales.

Por dar un giro de 180 grados, incluimos a Margalef, que viene de Barcelona y es arquitecto. Pasó de las estructuras efímeras al arte urbano. Más cerca de la ilustración, Negro Flúor viene de Ciudad Real. Se trata de un dúo formado por SOA, ciudadrealeño, y RUFO que es argentino. Arquitecto y diseñador, uno se apoya en otro, uno pone la geometría y el otro las formas orgánicas. Hacen un surrealismo cercano al arte pop o al suprematismo. De Bilbao viene Marzt, que ama la pintura por la pintura. Estudió una Ingeniería que abandonó por el arte, ahora está haciendo el máster de Pintura de la Universidad del País Vasco, uno de los mejores de España.

—¿Harán alguna intervención conjunta los artistas?

—Todo depende del tiempo y de cuando tengan que regresar a sus lugares de origen.

—Además de con el patrocino de empresas, el proyecto se ha gestionado económicamente con micro mecenazgo, ¿qué tal ha ido?

—La participación de particulares a través de crowfunding ha llegado al 15 por ciento. El resto se ha cubierto con el patrocinio de empresas, locales en su mayoría.

—¿Va a mejorar ‘Buibayá! Arte Basto’ al Barrio de la Esperanza?

—No podemos cambiar al barrio, el urbanismo tiene sus limitaciones. Somos conscientes de que el proyecto no puede mejorar los problemas estructurales de la zona. Lo que sí es positivo es que ahora va a haber una razón para querer pasar por ese barrio, para visitarlo. La Esperanza esta limitado por la Avenida del Príncipe Alfonso y Manterola, dos arterias principales que hace que se evite el barrio.

—‘Buibayá! Arte Basto’ no pega mucho con arte urbano, ¿no cree?

—Hemos buscado un nombre que llame la atención y que sea fácil de recordar. Al final se ha convertido en algo reconocible y que llama la atención.

—¿Pretenden que la acción perdure en el tiempo?

—Por supuesto, aprovechando la ventaja del barrio, que un importante porcentaje de las propiedades son solares. Eso nos ofrece una importante cantidad de fachadas en las que actuar.

—¿En qué anda metido Tomás Gutiérrez?

—He tenido que aplazar algunas cosas por la organización de este evento, que lleva mucho trabajo. Cuando acabe tengo previsto un trabajo de pintura mural en Argamasilla de Alba, aquí al lado de casa. Lo siguiente son algunas creaciones de diseño y no tanto de mural… y muchas convocatorias que hay en el aire esperando la resolución.