Hilario Martínez está desde septiembre estudiando Realización Audiovisual en Toledo. El joven director, que atiende a La Voz entre clase y clase, señala que “Ginebra” tuvo muy buena acogida en Tomelloso, “fueron cerca de setecientas personas a ver la película en cuatro sesiones, con la sala prácticamente llena en cada uno de los pases”.

Ahora regresa a la sala de proyección “porque hay mucha gente que nos lo está pidiendo”. Y es que hobo mucho público que se quedó sin ver “Ginebra”, explica el cineasta. No descarta Martínez volver a proyectar el largo “si el público lo pide”.

Es muy costoso mover una película por festivales o hacerla llegar a las distintas plataformas, confiesa Hilario Martínez, pero no descarta del todo hacerlo con “Ginebra”, de hecho “me estoy preparando también en producción”. Tiene claro que lo nuevos proyectos que saque adelante utilizará todas las herramientas posibles para que lleguen a todo el mundo.

Hilario Martínez está trabajando “en cortos, en un posible nuevo largometraje. No paro de trabajar”.

Ginebra, nos contó el director poco antes del estreno, relata una historia llena de pasado, llena de oscuridad y tristeza, llena de odio. Pero a la vez es una película llena de amor, con matices de brillo y plenitud. Enfocando los problemas de la salud mental, la parte que a veces no se ve, incluso de esas personas que, no pueden salir de ciertas situaciones y que no tienen otra solución más que aguantar, apunta el cineasta.

Irene Serna, encarna a Ginebra, la protagonista, una persona con inquietudes y que refleja la tristeza. Carmen Pitu López, encarna a Alicia, refleja la locura y también enseña que no siempre la vida es como pensamos que es. Celia Tinajo Jareño da vida a Cristina. Es el lado positivo de la muerte, Cristina es la salvación de Ginebra, Cristina es luz, es paz, destacó el realizador.