Allá por el 7 de diciembre del pasado año, arrancaba una nueva edición de la Copa de las Regiones, el máximo torneo europeo para el fútbol más modesto. Castilla-La Mancha, encuadrada en el Grupo C se enfrentó a Melilla y Madrid, en el Manuel Delgado Meco de Alcázar de San Juan. Un debut soñado frente a Ceuta que se consumó en goleada . En la segunda jornada, Madrid también venció a Ceuta, con una diferencia de goles superior a la de los nuestros. Por lo tanto, el pase a la Fase Intermedia se la jugaron castellanomanchegos y madrileños. Borja Cabanillas adelantó a los nuestros, pero Madrid consiguió empatar en el segundo acto. Un empate que, con los resultados del resto de grupos, sirvió para que ambas selecciones pasaran a la Fase Intermedia.

Ya en la Fase Intermedia, los de Antonio Cazalilla tuvieron que viajar a Cantabria para enfrentarse a los locales, allá por el 31 de enero. Partido intersemanal que se resolvió de la mejor forma posible: victoria (3-1) con una gran actuación de Octavio que anotó sendos golazos y Borja Cabanillas, que volvió a abrir el marcador. Ambos son los máximos goleadores del combinado regional con tres tantos.

Por lo tanto, nueva Fase Final, la tercera en las últimas cuatro ediciones. Con una convocatoria ya definida , cabe recordar que en 2018, los de Antonio Cazalilla quedaron subcampeones, al caer derrotados en los penaltis frente a Castilla y León. Nueva oportunidad a partir del viernes para buscar una final y un trofeo que se resiste al fútbol castellanomanchego.