Rodrigo ha ofrecido los datos básicos  de un programa  del que se han beneficiado veinte alumnos que se han formado en todo lo relacionado con la economía social “un tipo de empresas que tiene gran importancia en Castilla-La Mancha, de hecho más del veinte por ciento de la  afiliación procede del mundo de la cooperativa. Los alumnos provienen de los ciclos de industrias agroalimentarias y son de los ciclos de grado medio de aceite de olivo y vino, de procesos de calidad y vitivinicultura que son sectores estratégicos”.

Para el director general la formación que han recibido los alumnos “les vendrá muy bien cuando se incorporen al ámbito laboral, ya que podrán realizar cuatrocientas horas de prácticas en las empresas  que les proporcionará una valiosa experiencia y conocimientos”.

En la misma sintonía, Juan Miguel del Real, ha expresado su satisfacción por la clausura de un programa que lleva ya tres ediciones. “Ponemos siempre mucha ilusión en un proyecto que hacemos junto a Globalcaja y su Fundación Horizonte XXII y la Consejería. Cumple dos objetivos: el del relevo generacional a las cooperativas y por otro lado, el de la profesionalización y la incorporación de talento. El sector cooperativo está envejecido y necesita incorporar jóvenes a sus estructuras de personal, con una formación específica que aporten nuevas herramientas de gestión y que puedan abordar los retos de la digitalización y las nuevas tecnologías. Hace falta este soplo de talento joven para encarar todos estos retos, empezando por la competitividad de nuestras cooperativas”.

Rafael Torres ha incidido en la importancia de la formación. “Desde la Fundación Horizonte XXII estamos encantados de trabajar con estos dos compañeros de viaje: la Consejería de Educación y Globalcaja. El programa que se desarrolla es muy importante porque hoy día no se puede funcionar únicamente con la teoría, hace falta la práctica que es fundamental. Tenemos que agradecer a las empresas que acogen estos alumnos para realizar sus prácticas e ir formándolos poco a poco”

Para Torres, “sin la profesionalización, el recorrido de un joven puede ser muy corto y por eso apostamos por la formación que, a la larga, propiciará que nuestras empresas dispongan de ese talento”. Los alumnos han llevado a cabo un recorrido por las instalaciones de la cooperativa, incluido el Museo  Infanta Cristina que alberga obras de arte contemporáneo de gran nivel.