Abril es el mes de los libros por excelencia y en Tomelloso ya van varias presentaciones. “Es un honor presentar la cuarta novela de Daniel Cuadrado, algo que me hace mucha ilusión, porque hablamos de una persona muy comprometida con la sociedad de Tomelloso que ha sido capaz de sacar a la luz cuatro novelas y contribuye a engrandecer la cultura de la ciudad”, ha señalado Inés Losa que ha expresado el apoyo del Ayuntamiento a los jóvenes escritores que están irrumpiendo en el panorama cultural con ganas, talento y brillantez.

El escritor ha confesado sentirse contento y nervioso al mismo tiempo. “Hace unos años no me  hubiera creído tener ya cuatro libros. Pero éste tiene una connotación especial para mí porque pasé por un periodo de ansiedad y depresión y, en cierto modo, la protagonista de esta novela, cada vez que paso por un periodo complicado, sale un poco al rescate. Así, me ha servido para descargar todos esos miedos e inseguridades que tenía. Fue como una terapia que me ayudó a curarme”, ha señalado en un tono que transmitía la emoción de sus palabras.

La obra está nominada en la tercera edición de los Premios Letrame a la mejor novela de fantasía. "Ojalá resulte ganadora". Pasar de las historias del Imperio Romano a esta tipo de novela implica un cambio de registro que, según explica Cuadrado , “no me ha supuesto mucho esfuerzo ya que para crear reinos y ciudades me baso en las civilizaciones antiguas que ya conozco, con lo que hay muchos puntos de conexión entre la historia y la fantasía”.

El transfondo de los problemas de salud mental que tuvo el autor, y que valientemente ha exteriorizado, ha influido claramente en el proceso de creación la obra. “El Reino de Ceniza nació cuando mi salud mental llegó a un punto de cierto peligro, me acercó a un colapso inquietante. Esta novela nace de la necesidad que tenía de exteriorizar ciertos sentimientos, y lo hecho a través de los personajes que aparecen, sobre todo de la figura de Alanis, al que trato como si fuera una persona real y puedo decir que es quien más me ha ayudado. Siempre aparece cuando más lo necesito”.

El autor ha reconocido que en la novela El Reino de Ceniza “tenía ya un camino andado no como en la anterior, La hija del hielo, en la que tuve que partir de cero” y ha lamentado que la novela de fantasía esté algo denostada “algo que me parece muy injusto”.

Ya está pensando en otra novela en la que Daniel Cuadrado vuelve a Roma para recrear un suceso que ocurrió en el siglo IV. “El tiempo que me queda de mi trabajo, de los estudios y el voluntariado lo dedico a escribir y como son cosas que no tienen nada que ver con mi trabajo me ayudan a desconectar”. Al final, Cuadrado ha tenido que emplearse a fondo en las dedicatorias porque sus lectores aumentan día a día.